Lo que hay que saber sobre el «ahogamiento en seco» tras el incidente de una niña de 4 años

La historia de Elianna Grace, una niña de 4 años recientemente hospitalizada por un caso de presunto «ahogamiento en seco» en Sarasota, Florida, ha despertado el miedo entre los padres sobre si sus hijos están seguros jugando en el agua.

La madre de Elianna, Lacey, la llevó al hospital después de oír hablar de otros niños que habían muerto tras tragar agua, como Frankie Delgado, de 4 años, en Texas el año pasado.

Afortunadamente, la afección que el público denomina ahogamiento en seco es extremadamente rara y los niños que la padecen suelen presentar síntomas que incitan a los padres a buscar atención médica.

Sin embargo, muchos médicos ya no utilizan el término. A continuación se presentan algunos datos sobre lo que la gente llama ahogamiento en seco.

¿Qué es el «ahogamiento en seco?»

El término ahogamiento en seco ha sido utilizado por el público para describir una serie de escenarios que implican casi ahogarse o escenarios de ahogamiento inusuales.

La afección se refiere a un proceso en el que la ingestión de una pequeña cantidad de agua en la garganta provoca espasmos de las cuerdas vocales y de las vías respiratorias.

Estos espasmos generan una gran cantidad de presión negativa contra los pulmones, lo que puede dañar los pulmones y provocar la acumulación de proteínas y líquidos. Esto impide el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono, lo que hace que los niños tengan dificultades para respirar y toser. El proceso suele acumularse durante días y es posible que los niños no manifiesten los síntomas hasta 12 o 24 horas después.

Afortunadamente, este escenario es extremadamente raro. Aunque los CDC no hacen un seguimiento específico de este tipo de incidentes, la agencia estima que cada año se producen aproximadamente 4.000 incidentes de ahogamiento o casi ahogamiento en Estados Unidos. Los expertos estiman que el síndrome de dificultad respiratoria secundaria se produce entre el uno y el cinco por ciento de estos casos.

Elianna desarrolló fiebre al día siguiente, lo que puede ser un signo de una infección de los pulmones -posible neumonía secundaria- que se produce en algunos estudios hasta en el 10 por ciento de los casos.

Los proveedores de servicios médicos suelen referirse a cualquier complicación resultante de la ingestión de fluidos que entran en los pulmones como un incidente de «ahogamiento» o una complicación relacionada con el «ahogamiento».

¿Cuáles son los síntomas del ahogamiento en seco?

Los principales signos son la tos y la dificultad para respirar por el líquido y las proteínas en los pulmones.

Los niños pequeños, que pueden no ser tan expresivos, pueden parecer que respiran significativamente más rápido de lo normal con movimientos rápidos del estómago hacia arriba y hacia abajo. Los vómitos también pueden acompañar a las dificultades respiratorias. Los dolores de cabeza también pueden ser el resultado de la inhalación de menos oxígeno y la exhalación de menos dióxido de carbono.

Los niños también pueden mostrar un cambio de comportamiento, ya sea pareciendo más somnolientos debido a la acumulación de dióxido de carbono en la sangre o extremadamente agitados porque están jadeando para respirar adecuadamente. La diarrea es un síntoma muy inusual.

¿Cómo se diagnostica el ahogamiento en seco?

Un niño pequeño suele parecer enfermo y tener signos vitales anormales. El personal sanitario puede oír crepitaciones en los pulmones del niño durante un examen físico; normalmente utilizará radiografías de tórax para realizar una evaluación más exhaustiva, que mostrará áreas de pulmones «húmedos».

Sin embargo, el diagnóstico puede requerir varias visitas a la consulta del médico o a un servicio de urgencias, ya que al principio la enfermedad puede no estar lo suficientemente avanzada como para ser detectada en un examen o incluso en una radiografía de tórax.

Los padres deben estar preparados para realizar más visitas al médico si su hijo no mejora o se pone más enfermo.

¿Cómo se trata el ahogamiento en seco?

El tratamiento es diferente para cada niño. Algunos niños pueden necesitar sólo el 100 por ciento de oxígeno a través de una máscara durante un cierto período de tiempo. La mascarilla puede tener o no presión adicional para ayudar a expandir los pulmones.

Si un niño está muy enfermo, puede ser necesario un tubo de respiración o incluso un ventilador durante un corto período de tiempo. Es extremadamente raro que un niño requiera intervenciones adicionales más allá del respirador, pero es posible si la insuficiencia pulmonar es extensa.

La inmensa mayoría de los niños mejorarán con el soporte respiratorio. Algunos niños pueden necesitar antibióticos durante un período de tiempo, si hay una infección secundaria.

¿Puede un niño volver a nadar después de un evento de ahogamiento en seco?

Se trata de una afección tan rara que hay muy pocos datos sobre la probabilidad de recurrencia. La decisión de participar en deportes acuáticos o de volver a meterse en el agua debe tomarse con un profesional de la salud e incluir una discusión detallada de los riesgos, los beneficios y las precauciones.

La afección, también llamada edema pulmonar no cardiogénico, también puede ser consecuencia de la anestesia, las infecciones, ciertos medicamentos y una serie de otros escenarios.

Los padres y los niños deben mencionar haber tenido un episodio relacionado con el ahogamiento si alguna vez requieren una cirugía, necesitan un procedimiento médico o necesitan hospitalización, para que los futuros proveedores de atención médica puedan tomar las precauciones adecuadas

David J. Kim, M.D. es un residente de último año de Medicina de Emergencia en la Universidad de California, Los Ángeles, que trabaja con la Unidad Médica de ABC News en Nueva York.

Nota del editor: «Ahogamiento en seco» es un término común que no siempre utilizan los profesionales médicos. Este artículo se ha actualizado para aclarar el término.

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