La sal es un compuesto químico con una serie de propiedades interesantes:
- Cristales o polvo cristalino blanco.
- Transparente e incoloro en forma cristalina – bastante parecido al hielo.
- Cristaliza en el sistema isométrico, generalmente en forma de cubos.
- Soluble en agua (35,6g/100g a 0°C y 39,2g/100g a 100°).
- Ligeramente soluble en alcohol, pero insoluble en ácido clorhídrico concentrado.
- Funde a 801°C y comienza a vaporizarse a temperaturas ligeramente superiores a este punto de ebullición 1.413°C.
- Dureza de 2,5 en la escala de dureza MOH.
- Gravedad específica de 2,165.
- No es combustible – baja toxicidad.
- Higroscópica – absorbe la humedad de las atmósferas húmedas por encima del 75% de humedad relativa – por debajo de esto, se secará.
En su forma natural, la sal a menudo incluye trazas de cloruro de magnesio, sulfato de magnesio, bromuro de magnesio y otros. Estas impurezas pueden teñir los cristales, por lo demás transparentes, de amarillo, rojo, azul o púrpura.
Productos químicos de la sal
Cuando se hace pasar una corriente eléctrica a través de una solución fuerte de sal en agua, se produce la electrólisis y se forman tres productos:
- Cloro (Cl2)
- Hidróxido de sodio (NaOH)
- Hidrógeno (H2).
Debido a que los gases de hidrógeno y cloro forman una mezcla explosiva, es importante mantenerlos separados. Los tres productos son útiles por separado y también pueden combinarse para obtener otros productos. El hidróxido de sodio y el cloro se combinan para formar una solución de hipoclorito de sodio que se utiliza ampliamente en el hogar como blanqueador doméstico. Una solución más fuerte de hipoclorito de sodio se utiliza como desinfectante lácteo e industrial.
En diferentes condiciones de reacción, el hidróxido de sodio y el cloro reaccionan para formar clorato de sodio. Éste se produce en forma de cristales blancos que pueden ser altamente explosivos o inflamables si se mezclan con materia orgánica. Las soluciones de clorato de sodio se utilizan ampliamente como herbicida.
Cuando el gas cloro se quema en hidrógeno, los dos gases reaccionan para formar cloruro de hidrógeno. El cloruro de hidrógeno se disuelve en agua para formar ácido clorhídrico. El ácido clorhídrico fabricado de esta manera es muy puro, y puede utilizarse con seguridad en las industrias alimentaria y farmacéutica.