Desde hace más de 200 años, la gente visita Hot Springs, un diminuto pueblo de las montañas Blue Ridge, como destino termal. Los nativos americanos fueron los primeros en descubrir y utilizar las cálidas aguas minerales, seguidos por los primeros comerciantes y colonos en los últimos años del siglo XVIII.
La autopista Buncombe Turnpike trajo más gente a través de lo que entonces se conocía como Warm Springs, arrieros que llevaban miles de reses, cerdos, caballos, incluso pavos, a los mercados del Sur. Qué placer debe haber sido parar en Hot Springs para «tomar las aguas» en esa larga y polvorienta caminata.
Warm Springs se convierte en Hot Springs
El empresario de Asheville James Patton compró los manantiales en 1831 y construyó el gran hotel Warm Springs de 350 habitaciones en 1837. El siguiente propietario, James Rumbough, operador de diligencias, compró los manantiales en 1862 y amplió el hotel con la llegada del ferrocarril en 1882. Desgraciadamente, se quemó dos años más tarde, y los manantiales y la mayor parte del pueblo se vendieron a un sindicato del norte, la «Southern» Improvement Company.
Unos años más tarde, se descubrió un manantial con temperaturas aún más altas, y la compañía cambió el nombre del pueblo a Hot Springs. En 1886 construyeron el Mountain Park Hotel, uno de los complejos turísticos más elegantes de todo el país en aquella época, y establecieron el primer club de golf organizado en el sureste de los Estados Unidos.
Campo de internamiento de la Primera Guerra Mundial
Durante la Primera Guerra Mundial, con el declive del turismo, el Mountain Park Hotel fue arrendado al gobierno federal y sirvió como campo de internamiento para cientos de marineros mercantes alemanes capturados en los puertos estadounidenses cuando se declaró la guerra. El hotel nunca recuperó su antiguo esplendor y se quemó en 1920. Hot Springs también decayó en popularidad, quedando casi olvidada como destino turístico.
Hoy en día, vuelve a atraer visitantes no sólo por los manantiales y las encantadoras bañeras de spa aisladas, sino también por el Sendero de los Apalaches, que pasa justo por la calle principal, y por las actividades fluviales y de acampada cercanas.
Festivales &Eventos
El Festival de la Montaña Bluff, que se celebra todos los meses de junio, es gratuito para el público y cuenta con algunas de las mejores músicas tradicionales de la región (Old-Time y Bluegrass), cantos de baladas y clogging, seguidos de un Square Dance nocturno hasta el anochecer. La recaudación se destina al Consejo de las Artes del Condado de Madison.
El recorrido anual de 100 millas del Hot Doggett Bicycle Ride cubre algunas de las carreteras más pintorescas y poco transitadas del oeste de Carolina del Norte. Aquellos que busquen un reto lo encontrarán en los 9.600 pies de ascensión de ese recorrido.
Localización
Se puede llegar a Hot Springs tanto desde Carolina del Norte como desde Tennessee a través de la US 25 y la US 70.