Biceps brachii

Editorial original – Esraa Mohamed Abdullzaher

Contribuidores principales – Esraa Mohamed Abdullzaher, Hing Long Yip, Kim Jackson, George Prudden y Joao Costa

Descripción

El bíceps brachii (comúnmente conocido como bíceps) se localiza en el compartimento anterior del brazo. Trabaja en tres articulaciones, y es capaz de generar movimientos en las articulaciones glenohumeral, del codo y radiocubital.

El bíceps consta de dos cabezas, la larga y la corta, que nacen proximalmente y se unen al radio como tendón del bíceps.

Origen

El bíceps braquial consta de dos cabezas y ambas se originan en la escápula.

  • Cabeza corta: Vértice de la apófisis coracoides de la escápula.
  • Cabeza larga: Tubérculo supraglenoideo de la escápula.

Inserción

Tuberosidad radial y fascia del antebrazo vía aponeurosis bicipital

Nervio

La inervación del bíceps braquial es por el nervio musculocutáneo C5, C6, C7.

Arteria

La sangre es suministrada por las ramas musculares de la arteria braquial

Función

Las funciones principales del bíceps braquial son la flexión del codo y la supinación del antebrazo. De hecho, es el motor principal de la supinación del antebrazo. Como atraviesa la articulación gleno-humeral, también sirve para ayudar a la elevación del hombro.

En diversos ángulos del codo, el bíceps braquial actúa de forma diferente a los movimientos del miembro superior.

  • Codo extendido: El bíceps es un flexor puro del codo hasta que alcanza los 90 grados de flexión
  • A los 90 grados de flexión y con el antebrazo en supinación: Más eficiente para producir la flexión del codo
  • A 90 grados de flexión y antebrazo en pronación: El bíceps se convierte en el principal supinador del antebrazo

Relevancia clínica

El bíceps braquial es propenso a sufrir microtraumatismos repetitivos debido al estrés o al uso excesivo. Los deportes que implican lanzamientos, por ejemplo el béisbol y el cricket), y el uso de una raqueta, como el bádminton y el tenis, son comunes para sobrecargar los tendones del bíceps y causar inflamación. Como resultado, la tendinopatía del bíceps de su cabeza larga o del tendón del bíceps son afecciones comunes que se observan en el músculo.

Las afecciones más graves, por ejemplo, la dislocación y la rotura del tendón de la cabeza larga del bíceps, no son infrecuentes en todos los grupos de edad.

Evaluación

Antecedentes detallados deben completarse antes de los exámenes físicos. Un examen básico debe incluir la observación, la palpación, la prueba de fuerza muscular y la amplitud de movimiento. Puede observarse una deformidad evidente, conocida como «signo de Popeye», con la rotura del tendón de la cabeza larga del bíceps.

  • La palpación de la cara anterior del brazo debe incluir toda la longitud del músculo. La palpación puede reproducir una sensibilidad similar a la que presenta el paciente. También es útil para localizar el lugar de la lesión.
  • La prueba de fuerza muscular del bíceps debe completarse en posición supina o sentada con el brazo del paciente bien apoyado en un cojín de una mano del examinador. El codo del paciente está colocado en un ángulo ligeramente inferior o recto con el antebrazo en supinación. El examinador debe aplicar presión contra la parte inferior del antebrazo en dirección a la extensión. La debilidad puede presentarse con los síntomas del paciente.
  • El examinador puede observar la amplitud de movimiento del codo utilizando un goniómetro. El examinador también puede palpar y buscar crepitación en la articulación del codo.
    palpación
  • Test de longitud muscular: ver video abajo

Recursos

Ruptura de la cabeza larga del bíceps

Prueba de carga del bíceps II

Tendinitis del bíceps

Prueba de las alergias

  1. 1.00 1.01 1.02 1.03 1.04 1.05 1.06 1.07 1.08 1.09 1.10 1.11 Moore KL, Dalley AF, Agur AM. Anatomía orientada a la clínica. Lippincott Williams & Wilkins; 2013 Feb 13.
  2. Yoshida N, Tsuchida Y. «Popeye» sign. N Engl J Med. 2017 Nov 16;377:1976.
  3. Kendall FP, McCreary EK, Provance PG, Rodgers M, Romani WA. Músculos, pruebas y función: con la postura y el dolor. Baltimore, MD: Williams & Wilkins; 1993.

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