Se ha convertido en una pregunta cada vez más común para aquellos que tratan de comer más sano: ¿Cuántas comidas debemos hacer?
Aunque mucha gente sigue planificando sus días en torno a las «tres comidas cuadradas», resulta que el número de comidas que se hacen puede no ser tan importante. Lo que más importa es cómo se comen esas comidas cuando se trata de reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y otros problemas de salud derivados del sobrepeso.
«Se sugiere que quienes comen con más frecuencia y en menor cantidad han aprendido a limitar su ingesta en cada comida y no tienen el apetito voraz que acompaña al enfoque de pasar hambre todo el día y comer toda la noche», dijo la doctora Linda Van Horn, dietista titulada y profesora del Departamento de Medicina Preventiva de la Universidad Northwestern.
Todo está en los números.
Evitar pasar hambre ayuda a mantenerse dentro de las sencillas matemáticas de la alimentación saludable.
«En general, sigue siendo la ingesta total de calorías la que determina el tamaño del cuerpo de alguien», dijo la Dra. Van Horn, que también es voluntaria de la Asociación Americana del Corazón. «El exceso de consumo de calorías, tanto si se reparte a lo largo del día como si se consume en una sola comida, seguirá contribuyendo al aumento de peso».
Recuerde repartir su consumo de calorías a lo largo del día. Y no se salte las comidas.
Puede parecer que evitar la comida es una buena manera de perder peso, pero no lo es. Privar a tu cuerpo de comida no es bueno para ti, y normalmente acabas recuperando todas esas calorías -y algunas más- porque acabas provocando mucha hambre.
«Aquellos que renuncian al desayuno, comen poco o no almuerzan y luego consumen una gran cena por la noche tienden a tener un IMC más alto», dijo el Dr. Van Horn.
¿Cómo hacerlo? Aquí tienes algunos consejos:
- Establece tus objetivos calóricos. Recuerde que para perder peso debe gastar más calorías de las que ingiere cada día. La mayoría de las personas necesitan restar unas 500 calorías al día de su dieta para perder medio kilo a la semana. Aprenda a tomar decisiones inteligentes cuando salga a comer fuera y a cocinar recetas saludables en casa.
- Inicie un diario de alimentos. Anote lo que come, así como las horas del día y las porciones en un diario o rastreador de alimentos. Esto no sólo le ayudará a llevar un control de sus comidas y de la ingesta de calorías, sino que puede señalarle algunos malos hábitos que no sabía que tenía. ¿Llenas tus tardes con bocadillos altos en carbohidratos y azucarados? Recurra a estas alternativas más saludables. ¿El tamaño de sus raciones le hace sobrepasar su objetivo calórico? Aprenda a identificar fácilmente las porciones correctas haciendo un seguimiento de lo que come.
- Póngase en movimiento. Es importante para su salud general hacer ejercicio con regularidad. Y también puede ser la clave para perder -o mantener- el peso. Ponte en marcha con estos sencillos consejos para estar activo en casa, en el trabajo y en el ocio. Y comprueba cuántas calorías gastan algunas actividades comunes.