Un poltergeist es quizás el tipo de fantasma más conocido -y más temido-. Es un espíritu que se dice que acosa y atormenta a sus víctimas. Este acoso suele incluir sucesos menores pero misteriosos y perturbadores como sonidos fuertes, muebles que se mueven, sábanas y fundas que se arrancan de las camas, pequeños objetos que se caen inexplicablemente de las estanterías, piedras que se levantan del suelo y se lanzan contra las personas, etc.
Por supuesto, hablar de diferentes categorías de fantasmas es como hablar de diferentes razas de dragones o de duendes: todo es inventado, así que hay tantos tipos como se pueda soñar. No obstante, la gente de todo el mundo cree en fantasmas y espíritus, y una encuesta de Gallup de 2005 reveló que el 37% de los estadounidenses cree en las casas encantadas, y casi la mitad cree en los fantasmas.
Nadie sabe con certeza qué son los fantasmas, ni siquiera si existen; algunos creen que son espíritus de los muertos que, por alguna razón, se «pierden» en su camino al más allá; otros piensan que los fantasmas son las almas de personas cuya muerte fue violenta o prematura.
Historia de los poltergeist
En su libro «Fantasmas: Apariciones de los muertos &Transformación cultural», el historiador R.C. Finucane señala que la palabra poltergeist «toma su nombre de dos palabras alemanas, que significan ‘crear una perturbación’ (o más específicamente retumbar, rodar o fanfarronear), y ‘espíritu’. Aunque se pueden encontrar ejemplos en siglos anteriores, esta forma de acoso espiritual sólo se hace común en la época posterior a la Reforma .»
La interpretación de las perturbaciones misteriosas como causadas por un fantasma específicamente es un desarrollo bastante reciente; hace unos siglos tales eventos podrían haber sido atribuidos a la brujería o incluso a Satanás. Las películas de terror sobre fantasmas y espíritus malignos, como «Poltergeist», «El horror de Amityville» y «El exorcista», han influido en la forma en que la gente moderna piensa en los fenómenos fantasmales violentos.
Los poltergeist y las bromas
La actividad poltergeist se centra en las personas y a menudo se asocia con la presencia de niños, lo que lleva a muchos a sospechar que se trata de bromas infantiles para llamar la atención. De hecho, se ha demostrado que muchos informes de poltergeist han sido falsificados por niños y adolescentes, y un caso muy conocido de supuesta actividad poltergeist a mediados del siglo XIX llevó incluso a la creación de una religión estadounidense.
Sucedió en el oeste de Nueva York a principios de la década de 1840, cuando un joven vendedor ambulante llegó a la casa de un Sr. y una Sra. Bell para vender sus artículos domésticos. Fue invitado a entrar en la casa por el ama de llaves de los Bell y se quedó durante algunos días. La criada fue despedida al poco tiempo, pero volvió a ser contratada bruscamente una semana después. El vendedor ambulante se había ido, pero muchos de sus artículos se utilizaban ahora en la cocina de los Bells. La criada no pensó en ello hasta que empezó a experimentar fenómenos poltergeist, para descubrir por el fantasma del vendedor ambulante que éste había sido asesinado en su ausencia.
Al menos esa era la historia que contaban dos jóvenes hermanas llamadas Maggie y Katie Fox, que decían comunicarse con el fantasma del vendedor ambulante a través de toques y golpes. Las hermanas Fox se hicieron famosas en todo el país por su capacidad para comunicarse con los espíritus de los muertos, atrayendo a multitudes entusiastas durante décadas. Sin embargo, años después, las hermanas admitieron que todo había sido un engaño; no había ningún vendedor ambulante asesinado y las comunicaciones con los espíritus habían sido falsas. Aun así, las hermanas habían fundado inadvertidamente una religión llamada espiritismo, que todavía se practica hoy en día.
La comunicación de los espíritus con golpes tiene sus orígenes en la falsificación y el engaño, y décadas más tarde muchos médiums psíquicos continuaron la práctica, pretendiendo que los golpes en las salas de sesión oscuras venían del mundo de los espíritus. Por ejemplo, una médium italiana llamada Eusapia Palladino, activa a finales del siglo XIX, afirmaba haber experimentado actividad poltergeist, incluyendo golpes en la mesa y sábanas arrancadas de su cama. Palladino hizo una exitosa carrera fingiendo voces de espíritus, golpes y «objetos voladores» (hechos para moverse con cables ocultos en habitaciones oscuras) durante las sesiones de espiritismo para los clientes que pagaban.
¿Existen los poltergeist fuera del folclore y los engaños históricos? Si los fantasmas y los espíritus realmente mueven objetos y causan los fenómenos inexplicables que se les atribuyen, es sorprendente que no exista ni una sola película o vídeo de tales incidentes sorprendentes. Las cámaras de vigilancia y los teléfonos móviles están por todas partes, pero nadie ha captado nunca un reloj que salga volando de una estantería por sí solo o las puertas de un armario abriéndose y cerrándose violentamente en una cocina vacía. Los informes modernos sobre estos «espíritus ruidosos» se acercan más a las leyendas urbanas que a las pruebas documentadas.
Aunque no hay pruebas científicas de los poltergeist ni de ningún otro tipo de fantasmas, siguen intrigando, entreteniendo y asustando, como lo han hecho durante siglos.
Benjamin Radford es editor adjunto de la revista científica Skeptical Inquirer y autor de seis libros, entre ellos «Scientific Paranormal Investigation: How to Solve Unexplained Mysteries» y «The Martians Have Landed: A History of Media-Driven Panics and Hoaxes». Su página web es www.BenjaminRadford.com.
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