FEMA: ¿Qué hace y cómo funciona?
Cada vez que hay un huracán, un gran terremoto o una inundación, oímos hablar de la llegada de la FEMA al lugar de los hechos para prestar ayuda en caso de desastre. FEMA es la Agencia Federal de Gestión de Emergencias. Su trabajo es coordinar el papel del gobierno federal en la preparación, prevención y ayuda en caso de desastre. Las grandes catástrofes someten a la FEMA a un intenso escrutinio público, que a menudo genera críticas mordaces sobre la eficacia de sus esfuerzos de respuesta. Cuando el huracán Katrina devastó Nueva Orleans en 2005, la magnitud de la catástrofe y el número de evacuados desbordaron a la agencia. De nuevo, en 2017, cuando el huracán María destruyó gran parte de la infraestructura de Puerto Rico, la prensa y el público se apresuraron a culpar a FEMA por su respuesta lenta e inadecuada. La ayuda en caso de catástrofe es cara, complicada desde el punto de vista logístico y depende en gran medida del apoyo público. Las crecientes catástrofes naturales que vemos con el cambio climático nos impulsan a saber más sobre la FEMA. ¿Cómo está organizada? Exactamente, ¿cuál es su trabajo? Qué se puede hacer para que sea más eficaz?
Historia de la FEMA
El gobierno federal tenía un enfoque bastante poco sistemático de los desastres regionales hasta principios de la década de 1970. El Plan de Reorganización Presidencial nº 2 de 1973 puso la ayuda en caso de catástrofe bajo el paraguas del HUD (Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano). Al año siguiente, el presidente Nixon aprobó la Ley de Ayuda a las Catástrofes de 1974, que creó el proceso para que los presidentes declararan las zonas catastróficas que merecían ayuda federal. La orden ejecutiva del Presidente Carter de 1979 fusionó una serie de organismos de ayuda en caso de catástrofe bajo un solo paraguas federal. El resultado fue la creación de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA).
La Ley Robert T. Stafford de Ayuda para Desastres y Asistencia de Emergencia de 1988 modificó la Ley de Ayuda para Desastres de 1974. Ahora existía un sistema por el que una declaración presidencial activaba la asistencia financiera y física a través de la FEMA. Con esta ley, el Congreso pretendía crear un método para ayudar a los gobiernos estatales y locales a prepararse y gestionar las catástrofes.
Los atentados del 11 de septiembre hicieron que el Congreso centrara su atención en la preparación nacional y la seguridad interior. En 2003 se creó el Departamento de Seguridad Nacional. Tras los ataques terroristas del 11-S, el Congreso sintió la necesidad de consolidar las agencias nacionales encargadas de prevenir y gestionar los ataques y desastres. La FEMA y otras 22 agencias federales se unieron para formar el Departamento de Seguridad Nacional.
¿Cómo está organizada la FEMA?
La FEMA, como parte de la Seguridad Nacional, está organizada en 10 regiones con un Administrador Regional a cargo de cada una. Puede encontrar un enlace al organigrama detallado en Recursos más abajo. Cada región cubre varios estados. Por ejemplo: La región I abarca Connecticut, Maine, Massachusetts, New Hampshire, Rhode Island y Vermont. La Región II comprende Nueva Jersey, Nueva York, Puerto Rico y las Islas Vírgenes. Arizona está en la Región IX. Además de Arizona, la Región IX está compuesta por California, Hawái, Nevada, Samoa Americana, Guam, Islas Marianas del Norte, Islas Marshall y los Estados Federados de Micronesia.
¿Cuál es la labor de FEMA?
Parte de la misión de la FEMA es preparar a los estados y gobiernos locales para posibles situaciones de emergencia y desastre. El personal de FEMA está disponible para la formación y la supervisión de los esfuerzos locales. FEMA ayuda financieramente a los gobiernos locales en los esfuerzos de prevención de inundaciones, así como en la preparación para terremotos y otros desastres. La FEMA gestiona el Programa Nacional de Seguros contra Inundaciones. También es responsable del Centro de Operaciones de Emergencia de Mount Weather y del Centro de Preparación Doméstica.
El Centro de Coordinación de la Respuesta Nacional de la FEMA es un centro multiinstitucional responsable de organizar y coordinar el apoyo federal en caso de grandes catástrofes. FEMA despliega el Sistema Médico Nacional de Desastres (NDMS) en los lugares de la catástrofe. El NDMS está formado por equipos de médicos y enfermeras que trabajan en el sector privado. Normalmente son patrocinados por sus hospitales, empresas privadas y organismos de seguridad pública. En caso de catástrofe, estos equipos son enviados para prestar asistencia. La FEMA también se coordina con la Fuerza de Despliegue Rápido del Servicio de Salud Pública de los Estados Unidos. Estos equipos trabajan juntos para descontaminar a las víctimas de agentes químicos y biológicos, para tratar a los heridos y para inmunizarlos contra las enfermedades. Los equipos de Búsqueda y Rescate Urbano también se utilizan para encontrar personas atrapadas en estructuras colapsadas o varadas por las inundaciones.
Una gran parte del trabajo de la FEMA es ayudar a la gente a recuperarse después de un desastre. FEMA ofrece subvenciones federales a las víctimas para ayudarles con el alojamiento temporal, las reparaciones de emergencia de la vivienda, la pérdida de bienes personales, los gastos funerarios y médicos, entre otras cosas. FEMA no pagará para restaurar su casa a su condición original o para reconstruirla. Sin embargo, FEMA se asocia con la Administración de Pequeñas Empresas para ofrecer préstamos a bajo interés a las víctimas. Las subvenciones para viviendas de emergencia están disponibles para las víctimas del desastre, independientemente de sus ingresos, pero las subvenciones de la FEMA para la sustitución de bienes personales, el almacenamiento de bienes y la reparación y sustitución de vehículos se basan en la necesidad financiera. Las víctimas no tienen que devolver las subvenciones de la FEMA.
Críticas a la FEMA
Este artículo es sólo un rápido resumen de la FEMA. ¿Es un sistema perfecto? Por supuesto que no. La FEMA se esfuerza por mejorar la calidad y la rapidez de su respuesta a las grandes catástrofes, pero la ayuda en caso de catástrofe está plagada de complejidades y problemas. Cuando el Katrina asoló Nueva Orleans y sus alrededores, hubo múltiples problemas en las tareas de socorro. Hubo una falta de comunicación entre las agencias federales y locales. El número de evacuados fue mucho mayor de lo previsto. Los refugios y los servicios se vieron desbordados. La FEMA fue muy criticada por su ineficaz gestión de la situación. Las críticas llevaron al Congreso a crear un comité bipartidista para investigar. El comité determinó que el DHS y la FEMA no contaban con un número suficiente de personal capacitado para la ayuda en caso de desastre. También tuvo otras críticas. Los equipos de respuesta de emergencia estaban mal preparados y no se comunicaban con otras agencias y equipos de rescate. Los sistemas logísticos y de contratación de la FEMA no funcionaban bien y eran incapaces de gestionar una catástrofe de tal magnitud.
Por otra parte, cuando el huracán María azotó Puerto Rico, algunos suministros para catástrofes ya estaban en la isla, pero nadie previó la magnitud de los daños. Los suministros almacenados resultaron ser lamentablemente inadecuados. El aeropuerto resultó gravemente dañado, lo que dificultó el envío de suministros a la isla. La destrucción de la red eléctrica se convirtió en una barrera casi insuperable para la recuperación. La agencia fue criticada por los errores cometidos tras María. Se exigió a los solicitantes de ayuda que rellenaran las solicitudes en inglés cuando muchos sólo hablaban español. Los suministros transportados resultaron ser bocadillos en lugar de alimentos reales. La llegada de alimentos y suministros fue lamentablemente lenta.
¿Se cometieron errores? ¿Fue la respuesta de la agencia lenta e inadecuada? La respuesta a ambas preguntas es probablemente sí. Hay que hacer mucho para mejorar nuestra preparación nacional, tanto a nivel local como federal. La FEMA se encargará de ese esfuerzo. Se necesita más para prepararnos a todos para el desastre.