Un nuevo estudio ha demostrado que los perros pueden ser capaces de infectarse con el norovirus humano, más conocido como gripe estomacal común. El hallazgo plantea la posibilidad de que el virus se transmita de humanos a perros, y puede añadir el norovirus a la lista de enfermedades zoonóticas conocidas, o enfermedades transmitidas de animales a humanos.
Los dueños de perros y los veterinarios están familiarizados con la idea de que humanos y perros se transmitan un virus estomacal. «Hay muchos casos anecdóticos de perros y humanos en el mismo hogar, que tienen gastroenteritis simultáneas…» explica Sarah Caddy, primera autora del estudio, en el comunicado de prensa. Sin embargo, hasta ahora estas sospechas no se habían confirmado y seguían siendo poco más que folclore.
Gracias al trabajo de Caddy y su equipo de investigadores, estas historias anecdóticas de humanos y mascotas compartiendo enfermedades podrían finalmente demostrarse ciertas. El estudio ha descubierto que los perros son capaces de crear una respuesta inmune al norovirus humano, algo que, según explicó Caddy, «sugiere fuertemente que estos perros han sido infectados con el virus». El equipo también ha confirmado que el norovirus humano también puede unirse a las células del intestino canino, lo que, según Caddy, es «el primer paso necesario para la infección de las células».
El norovirus humano es la causa más común de gastroenteritis, o «gripe estomacal». Provoca vómitos y diarrea tanto en niños como en adultos y es responsable de entre 19 y 21 millones de casos de gastroenteritis sólo en Estados Unidos cada año, según informa Medical News Today. Aunque la gripe estomacal no suele poner en peligro la vida, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, cada año se atribuyen al virus entre 570 y 800 muertes, normalmente en niños pequeños y ancianos. Los síntomas habituales del norovirus son calambres, náuseas, vómitos y diarrea. En los casos más graves del virus se registran fiebre baja, escalofríos, dolor de cabeza y dolores musculares.
Actualmente, se sabe que los seres humanos contraen el norovirus al comer o beber artículos contaminados, al tocar superficies y objetos y luego llevarse los dedos a la boca, o al entrar en contacto directo con un individuo infectado. Sin embargo, no es raro que una enfermedad se transmita de los humanos a los animales y viceversa. Conocidas como enfermedades zoonóticas, estas enfermedades son capaces de saltar de especie con gran facilidad. Algunas de las enfermedades zoonóticas más conocidas son la rabia, la peste y el virus del Nilo Occidental.
Aunque todavía no se ha confirmado si los animales y los humanos son capaces de transmitirse el norovirus entre sí, las pruebas presentadas en este estudio son suficientes para justificar una mayor investigación. Por ahora, Caddy sugiere que la prevención más eficaz contra el norovirus es mantener una higiene adecuada, especialmente cuando la gripe estomacal está presente en los humanos o en los animales de la casa.