Hay muchas causas de dolor abdominal y estreñimiento. A continuación comentamos algunas de ellas:
Elecciones dietéticas
Una dieta baja en fibra aumenta el riesgo de estreñimiento y dolor abdominal. La fibra dietética es esencial para un movimiento intestinal saludable, ya que ayuda a engrosar y ablandar las heces, lo que permite que pasen más fácilmente a través de los intestinos.
Un meta-análisis de 2012 encontró que la ingesta de fibra dietética aumentó la frecuencia de los movimientos intestinales en las personas con estreñimiento.
Según el NIDDK, las personas deben tratar de comer entre 25 y 31 gramos (g) de fibra cada día. Sin embargo, las personas que quieran añadir más fibra a su dieta deben hacerlo gradualmente.
Hacer cambios repentinos o extremos en los hábitos alimentarios también puede provocar cambios en los movimientos intestinales. La hidratación también es esencial para aliviar el estreñimiento, ya que el agua ablanda las heces y ayuda a que se muevan por el intestino.
El estrés y la ansiedad
Hay un vínculo entre el sistema nervioso y el sistema digestivo, al que los científicos se refieren como el eje intestino-cerebro. Las investigaciones sugieren que el estrés y la ansiedad pueden afectar a las bacterias del intestino, provocando problemas intestinales.
La depresión y otros trastornos del estado de ánimo, así como los factores del estilo de vida que contribuyen al estrés, también pueden desencadenar dolor abdominal y estreñimiento en algunas personas.
Medicamentos y suplementos
Algunos medicamentos y suplementos dietéticos pueden empeorar o causar estreñimiento. Según el NIDDK, los siguientes tipos de medicamentos pueden contribuir al estreñimiento:
- ácidos que contienen aluminio y calcio
- anticolinérgicos
- antiespasmódicos
- anticonvulsivos
- bloqueantes de los canales de calcio
- diuréticos
- medicamentos narcóticos para el alivio del dolor
- algunos antidepresivos
Los suplementos minerales que pueden causar estreñimiento incluyen el hierro y el calcio.
Falta de actividad física
Un estilo de vida sedentario puede provocar dolor abdominal y estreñimiento. La actividad física regular reduce el tiempo que tardan los alimentos en desplazarse por el intestino.
El ejercicio también aumenta el ritmo cardíaco y la contracción de los músculos de todo el cuerpo, incluidos los del intestino. Cuando los músculos intestinales se contraen, ayudan a empujar las heces.
Un estudio realizado en 2012 en adolescentes de Hong Kong sugiere que existe una relación dosis-respuesta entre la actividad física y el estreñimiento, mejorando los síntomas a medida que la persona hace más ejercicio.
Músculos pélvicos debilitados
Los músculos del suelo pélvico sostienen el intestino, así como la vejiga y el útero. El debilitamiento de los músculos pélvicos puede dificultar la evacuación de las heces. También pueden experimentar problemas urinarios.
Los factores que pueden debilitar los músculos pélvicos incluyen:
- envejecimiento
- parto y embarazo
- obesidad
- esfuerzo debido al estreñimiento a largo plazo
Enfermedad celíaca
La enfermedad celíaca es una reacción inmunológica al consumo de gluten, una proteína que está presente de forma natural en el trigo, la cebada y el centeno.
Según la Fundación de la Enfermedad Celíaca, alrededor de 1 de cada 100 personas en el mundo padecen esta enfermedad. Las personas tienen más probabilidades de desarrollar la enfermedad celíaca si un pariente cercano la padece.
Cuando las personas que padecen la enfermedad celíaca ingieren gluten, éste provoca daños en el intestino delgado y puede desencadenar una serie de problemas digestivos y de otro tipo. Sin embargo, los síntomas pueden variar entre las personas y tienden a afectar de forma diferente a los niños y a los adultos.
Algunos síntomas comunes de la enfermedad celíaca pueden incluir:
- dolor abdominal o calambres
- diarrea crónica
- estreñimiento
- hinchazón y gases
- náuseas y vómitos
- pérdida de peso
- fatiga
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Síndrome del intestino irritable
El síndrome del intestino irritable (SII) es una condición crónica que implica varios síntomas digestivos diferentes que tienden a ocurrir juntos. El SII es un trastorno funcional, lo que significa que no provoca ningún cambio detectable en las células o los tejidos del intestino.
El SII es una enfermedad común, que afecta a alrededor del 10-15% de las personas en todo el mundo, según la Fundación Internacional de Trastornos Gastrointestinales.
Los síntomas del SII pueden incluir:
- dolor y calambres abdominales
- estreñimiento, diarrea o ambos
- hinchazón y gases
- una mucosidad blanquecina en las heces
Los médicos no comprenden del todo las causas del SII, pero el estrés, los desequilibrios hormonales y las sensibilidades alimentarias pueden desencadenar los síntomas en algunas personas.
Enfermedad inflamatoria intestinal
La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) es un término general que engloba varias afecciones gastrointestinales crónicas, como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.
La EII causa inflamación a lo largo del tracto digestivo, lo que puede provocar daños en el intestino y una amplia gama de sistemas que tienden a ir y venir en ciclos. Las personas con EII tienen un mayor riesgo de padecer cáncer colorrectal.
Según la Fundación Crohn y Colitis, la EII afecta a alrededor de 1,6 millones de personas en EE.UU.
La EII tiende a causar diarrea recurrente y sanguinolenta, pero a veces también puede provocar estreñimiento. Otros síntomas comunes pueden incluir:
- dolor y calambres abdominales
- fatiga
- pérdida de apetito
- náuseas y vómitos
- pérdida de peso
Cáncer colorrectal
Cáncer colorrectal es el término que los médicos utilizan para el cáncer de colon o recto.
Según la Sociedad Americana del Cáncer, el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal a lo largo de la vida es aproximadamente de 1 en 24 para las mujeres y de 1 en 22 para los hombres.
Los signos y síntomas del cáncer colorrectal incluyen:
- un cambio persistente en los hábitos intestinales, como estreñimiento o diarrea
- dolor y calambres abdominales
- sangre o mucosidad en las heces
- cambios en la consistencia de las heces
- sensación de evacuación incompleta después de defecar evacuación
- debilidad y fatiga
- pérdida de peso inesperada
Otros problemas intestinales
Muchas enfermedades que afectan al intestino grueso tienen el potencial de causar dolor abdominal y estreñimiento. Estas pueden incluir:
- Fisura anal: Un desgarro en el tejido que recubre el ano.
- Obstrucción intestinal: Afección potencialmente mortal que se produce cuando algo bloquea el intestino delgado o grueso.
- Diverticulitis: Inflamación de los divertículos (pequeñas bolsas) que se forman en las paredes intestinales.
Lesiones y trastornos cerebrales o espinales
La médula espinal y el cerebro controlan la capacidad de una persona para defecar. Las lesiones o afecciones que dañan el cerebro y la médula espinal pueden afectar a esta capacidad.
Por ejemplo, una persona puede dejar de experimentar la sensación que le permite saber cuándo necesita defecar, o puede perder el control voluntario sobre la defecación.
Los daños en el cerebro y la médula espinal pueden ser consecuencia de:
- lesiones traumáticas
- esclerosis múltiple
- enfermedad de Parkinson
- infarto cerebral
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