Hay varios tipos principales de terapia respiratoria. Un RT puede especializarse en uno o más de estos tipos.
Terapia respiratoria de emergencia
Este tipo de terapia respiratoria se realiza en un hospital. Los RT prestan asistencia en casos de urgencias y ayudan a las personas a recuperarse de una cirugía cardíaca o de una insuficiencia pulmonar. Algunos RT ayudan a los médicos durante cirugías complicadas. También tratan la neumonía. Una gran parte de la terapia respiratoria de urgencia tiene que ver con los respiradores. Los RTs manejan o inician el soporte vital para aquellos que lo necesitan.
Terapia respiratoria para adultos
La terapia respiratoria para adultos se lleva a cabo en un hospital, ambulatorio o en el hogar. Un RT puede ayudar con la atención de rutina para el mantenimiento de las enfermedades crónicas, como la fibrosis quística. La terapia respiratoria para adultos suele incluir el tratamiento del enfisema. Los RT a veces están a cargo de programas que ayudan a los adultos a dejar de fumar.
La rehabilitación pulmonar ayuda a los pulmones a recuperar más capacidad respiratoria después de una cirugía o evento traumático. Este tipo de terapia puede ser proporcionada fuera del hospital por un RT. También trabajan en laboratorios del sueño para ayudar en el diagnóstico y tratamiento de la apnea del sueño.
Terapia respiratoria pediátrica
Los RT pediátricos se centran en los problemas cardiopulmonares de los recién nacidos y los niños. A veces trabajan en un hospital, donde atienden a los pacientes en unidades de hospitalización, incluidos los bebés en una unidad de cuidados intensivos neonatales. Algunos RT pediátricos ofrecen atención ambulatoria a niños y adolescentes con asma.
Los hospitales suelen tener equipos de transporte de emergencias pediátricas que llevan a los recién nacidos o a los niños a diferentes centros en ambulancia o helicóptero. Los equipos suelen estar formados por una enfermera y un RT.
Terapia respiratoria geriátrica
A medida que envejecemos, también lo hacen nuestros pulmones. En ocasiones, la terapia respiratoria puede ayudar a aumentar la eficiencia respiratoria de las personas mayores. Las infecciones de las vías respiratorias, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y la bronconeumonía son enfermedades a las que probablemente se enfrente una persona mayor de 65 años. La terapia respiratoria geriátrica se realiza en un hospital, en un centro ambulatorio o en el domicilio de la persona.