La diseñadora gráfica Lisa Bourdon-Krause, enferma de gripe, acudió a una clínica en el año 2000. Allí le mostró al médico su lengua: Una mancha blanca y roja del tamaño de una moneda de cinco centavos en la parte trasera del lado izquierdo le había estado molestando durante semanas cada vez que masticaba o tragaba. El médico sospechó que se trataba de un virus y le recetó antibióticos.
Bourdon-Krause terminó la medicación, pero la lesión persistía obstinadamente. En su revisión dental un mes más tarde, su dentista le echó un vistazo y la mandó a hacer una biopsia. El diagnóstico: cáncer oral. Los cirujanos tendrían que extirparle casi la mitad de la lengua para asegurarse de que se había eliminado todo el cáncer y, aunque intentarían reconstruirla con tejido del antebrazo, es posible que nunca volviera a hablar.
«Estaba desolada por la posibilidad de que mi hijo de dos años creciera sin oír mi voz», recuerda Bourdon-Krause. La noche antes de ingresar en el hospital no pudo dormir y se quedó grabando mensajes para su hijo: «Feliz cumpleaños. Te quiero para siempre»
Cuando se despertó de la operación, tenía la lengua hinchada y suturas metálicas en el centro. Unos días después, intentó hablar. «Estaba coherente», dice, «¡y encantada!»
Los cánceres orales son poco frecuentes pero van en aumento, y la investigación ha encontrado un nuevo culpable: las cepas 16 y 18 del virus del papiloma humano (VPH), que pueden ser responsables de hasta el 30% de todos los casos. Ambos sexos pueden transmitir el virus a través del sexo oral. Bourdon-Krause no sabe si tuvo el VPH, pero quiere que los médicos sepan cómo detectar los cánceres relacionados. «Le enseñé al médico de la clínica sin cita previa una foto de mi tumor y le dije: ‘Esto es cáncer oral'».
Reduzca el riesgo de padecer cáncer oral
Prevéngalo Considere la posibilidad de utilizar Gardasil, una vacuna que protege contra el VPH 16 y 18, cepas relacionadas con los cánceres orales.
Pruéguelo Pida una prueba de detección de cáncer oral en sus revisiones dentales periódicas; los médicos de cabecera pueden pasarlo por alto.
Detéctalo Acude a tu médico si alguno de estos signos persiste durante más de dos semanas…
- Una llaga roja o rojiblanca o una mancha indolora de tejido descolorido en cualquier parte de la boca.
- Dificultad para masticar o tragar.
- Alteración de la voz.
- Dolor de oído persistente en un lado.
- Un bulto duro e indoloro bajo la mandíbula que no desaparece.