Es difícil ver a tu hijo experimentar dolor emocional. Es aún más difícil ver los signos físicos de su dolor. Cortarse (a veces llamado autolesión) es el acto de cortarse a propósito con un objeto afilado, como un cuchillo o una hoja de afeitar. Es una forma poco saludable de aliviar el dolor emocional, la tristeza, la frustración intensa y la ira. Los cortes suelen producirse en los brazos, las piernas o el torso, lugares que pueden quedar ocultos por la ropa. El cutting afecta a hombres y mujeres de todas las edades. Sin embargo, suele comenzar en la adolescencia y es más frecuente en las chicas. Salvo en raras ocasiones, cortarse no es un signo de que su hijo tenga pensamientos suicidas. Si le preocupa que su hijo se esté cortando, aprenda las señales de advertencia y hable con el médico de su hijo.
Camino para mejorar el bienestar emocional
A pesar de que cortarse provoca dolor físico, las personas se cortan porque creen que les proporciona alivio emocional. Puede ser una respuesta a problemas en casa, en la escuela o en otras áreas de su vida. Si su hijo se corta, es posible que no pueda hacer frente a sentimientos de soledad, sexualidad confusa, ira profunda, rechazo, culpa, odio a sí mismo o pánico. Cortarse es un signo claro de la angustia emocional de su hijo. Sin embargo, suele pillar a la mayoría de los padres por sorpresa. Los adolescentes disimulan hábilmente sus cortes. A menos que sepas qué buscar, puede pasar desapercibido durante mucho tiempo. Los signos de advertencia de que su hijo se está cortando incluyen:
- Cortes múltiples y recientes en la piel, y normalmente agrupados en la misma zona.
- Cicatrices y hematomas.
- Tener objetos afilados cerca sin razón aparente.
- Llevar mangas y pantalones largos en momentos extraños, como cuando hace calor fuera.
- Poner excusas sobre el motivo de los cortes que se ven.
Además, su hijo puede estar experimentando problemas con una relación. Puede estar haciendo afirmaciones sobre la escasa autoestima o la desesperanza. Su hijo puede estar cuestionando su identidad y su razón de vivir, o mostrar signos de problemas de comportamiento, como impulsividad e imprevisibilidad.
Si sospecha o ve pruebas de que su hijo se corta, no le grite ni le critique. Ofrézcale su apoyo, exprese su preocupación y dígale que hará lo necesario para ayudarle con lo que sea que esté causando el impulso de cortarse. Hable con el médico de su hijo. Su médico querrá ver a su hijo y puede proporcionarle referencias para el tratamiento con un profesional de la salud mental.
El asesoramiento o la psicoterapia se utilizan habitualmente para tratar métodos de afrontamiento poco saludables, como cortarse. El asesoramiento puede adoptar la forma de sesiones individuales con su hijo, sesiones familiares o una combinación de ambas. Hay muchos tipos diferentes de tratamientos de psicoterapia, incluyendo:
- Terapia cognitivo-conductual (TCC), que identifica y sustituye los comportamientos y creencias poco saludables.
- Terapia dialéctica conductual (TDC), que enseña habilidades para manejar, gestionar o equilibrar sus emociones y mejorar las relaciones.
- Terapia psicodinámica, que le ayuda a identificar las experiencias pasadas que pueden estar en la raíz de su estrés emocional.
- Terapia basada en la atención plena, que le enseña a vivir el momento con pensamientos y acciones adecuadas.
La terapia de su hijo dependerá de su salud emocional y de la gravedad de su corte. El asesoramiento y la psicoterapia no son tratamientos de una sola vez. Por lo general, se necesita tiempo, tal vez incluso años, para descubrir la razón por la que su hijo se corta y para enseñarle estrategias saludables para sobrellevar la situación.
Además del tratamiento emocional, es posible que su médico tenga que tratar los efectos físicos del corte para reducir la infección, las cicatrices permanentes o las lesiones graves (o potencialmente mortales).
Cosas a tener en cuenta
Continúe prestando atención a los amigos de su hijo. Las investigaciones demuestran que las personas que se cortan pasan tiempo con amigos que se cortan. El consumo de drogas y alcohol también aumenta el riesgo de que su hijo se corte. Aunque los pensamientos de suicidio no son comunes al cortarse, su hijo podría cortarse accidentalmente lo suficientemente profundo o cortarse una arteria que podría resultar en la muerte si no se trata inmediatamente.
Preguntas para hacer a su médico
- ¿Cuál es la mejor manera de plantear el tema de cortarse con mi hijo?
- ¿Si confronto a mi hijo sobre el hecho de cortarse, esto hará que quiera cortarse más y ocultarlo más?
- ¿Cómo sé si lo que veo es un accidente o una verdadera conducta de corte?
- ¿Este comportamiento es una condición de salud mental heredada?
- ¿Debo hablar con el médico de mi hijo antes de llevarlo a la consulta?
- ¿Y si me equivoco? ¿Le meteré la idea en la cabeza a mi hijo?