Auscultación

La auscultación proporciona información importante sobre los pulmones y la pleura. La auscultación evalúa el flujo de aire a través del árbol traqueopulmonar, la presencia de sonidos respiratorios añadidos o adventicios y la transmisión de la voz hablada del paciente. Junto con la percusión, la auscultación ayuda a evaluar el parénquima pulmonar circundante y el espacio pleural.

Durante la auscultación:

  • Haga que el paciente se siente erguido si es posible, respirando lenta y profundamente a través de una boca abierta.
  • Use el diafragma del estetoscopio, colocado firme y directamente sobre la piel. La presencia de vello en el pecho puede requerir una presión más firme para eliminar cualquier posible interferencia.
  • Ausculte sistemáticamente todas las áreas, incluidos los campos pulmonares anteriores, posteriores y laterales.
  • Compare los sonidos que se escuchan en un lado con los sonidos que se escuchan en la misma ubicación en el lado opuesto. Comparar los sonidos en los ápices con los sonidos en las bases.
  • Escuchar la inspiración y la espiración en cada lugar. Cuando se encuentren anomalías, puede ser necesario escuchar varias respiraciones en ese lugar.
  • Observe la relación entre la inspiración y la espiración.
  • Los sonidos pulmonares pueden ser más fuertes en las zonas en las que el tejido pulmonar es más denso.
  • Los sonidos pulmonares pueden estar disminuidos debido a la respiración superficial o a la hiperinflación, a la enfermedad pleural, a la obstrucción mucosa o a la obesidad.
  • Los ruidos pulmonares están ausentes sobre un neumotórax.

Sonidos respiratorios normales:

Los ruidos respiratorios normales difieren sobre varias porciones de los pulmones con respecto a la intensidad, el tono y la duración relativa de las fases inspiratoria y espiratoria. Observe estas características al escuchar en diferentes zonas. Los ruidos respiratorios normales suelen ser más suaves en los ápices y más fuertes en las bases. Los ruidos respiratorios normales incluyen ruidos vesiculares, bronquiales y broncovesiculares. Es importante saber dónde se oyen normalmente estos ruidos, ya que oír ciertos ruidos en lugares donde no se encuentran normalmente puede significar una patología.

Haga clic en el icono interactivo para obtener descripciones específicas de estos sonidos y para practicar la escucha de los mismos.

Sonidos respiratorios adventicios:

Los sonidos respiratorios anormales o adventicios pueden indicar la presencia de patología y se dividen generalmente en dos categorías: sonidos discontinuos y continuos. Los ruidos respiratorios adventicios discontinuos incluyen crepitaciones (también llamadas estertores). Los sonidos continuos incluyen roncus y sibilancias. Al describir los ruidos adventicios, debe anotarse el momento en que se producen estos ruidos en el ciclo respiratorio (por ejemplo, «crepitaciones inspiratorias tardías» o «sibilancias inspiratorias y espiratorias»), así como su localización, y si se aclaran con la tos o no.

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