Abstract
La parte principal de nuestro trabajo ha tratado de un intento de preparación e identificación de la yodobismutita sódica, un compuesto inorgánico de bismuto y yodo que difiere en tipo y propiedades de los compuestos de bismuto de uso actual. A continuación se presenta un breve resumen de los puntos esenciales relativos a la validez de las reivindicaciones.
A partir del método de preparación, las propiedades generales del producto, tales como el color, la estructura cristalina, la solubilidad, las reacciones químicas y la migración eléctrica y la composición elemental, no parece haber ninguna duda de que hemos preparado un compuesto que es yodobismutita sódica, que contiene un anión complejo de bismuto y yodo. En cuanto a la elección de una fórmula, se sugirió a partir del análisis químico, complementado por deducciones teóricas. No se pudieron determinar los pesos moleculares por falta de facilidades para utilizar un disolvente adecuado en el que el compuesto no se ionizara, polimerizara o descompusiera. Se intentó con ácido acético, pero sin éxito. No se dispuso de valores para las constantes de ionización. Los resultados del análisis químico, excepto la materia volátil, fueron compatibles con la fórmula Na2BiI5-4H2O. En el método de síntesis modificado se elimina la presencia de un grupo hidroxilo (OH), que sustituye a un átomo de yodo, pero el compuesto obtenido por cristalización a partir de alcohol, según el método antiguo, puede tener la fórmula Na2BiI4(OH)-4 o 6H2O. El método revisado da un compuesto de contenido de bismuto más uniforme, lo que por sí solo justificaría su uso.
La yodobismutita preparada no tiene las propiedades de una sal doble. Los resultados de los experimentos de migración, que mostraron la existencia de un ion complejo y electronegativo, lo sostienen, así como ciertas reacciones y pruebas químicas que no lograron establecer la presencia del ion bismuto solo. Es decir, el compuesto no es una sal doble de bismuto. La precipitación en el tratamiento con agua significa hidrólisis, pero esto no es característico de las sales dobles, ya que hay un número considerable de sales dobles que no se hidrolizan, a saber, la carnallita, los alumbres, etc. Además, las arsenitas y antimonitas solubles se hidrolizan y no son sales dobles. A partir de nuestros resultados, se debe considerar que la yodobismutita contiene un anión de bismuto complejo que contiene yodo.
En cuanto a las propiedades oxidantes, no se debe esperar que la yodobismutita las posea más que un arsenito que es un poderoso agente reductor. La falta de poder oxidante, por lo tanto, no estaría en contra de considerar el producto como un compuesto de bismuto aniónico o ácido. La lodobismutita es un derivado yodado de un compuesto de bismuto ácido, a saber, la bismutita. Esto fue suficientemente discutido bajo la nomenclatura en el texto.
La electronegatividad (carácter aniónico) de los metales pesados puede ser fundamentalmente significativa para una mejor absorción y penetración cerebral de los metales pesados como es el caso de los haluros. Teóricamente, la yodobismutita debería encajar en esta concepción, y los resultados prácticos, que se están comunicando en otros lugares, la sostienen. El bismuto electropositivo, como en el tartrato de bismuto sódico (en solución de azúcar de caña) puede volverse parcialmente electronegativo en condiciones adecuadas in vitro. En el suero, tanto el tartrato de bismuto sódico como el tioglicolato de bismuto sódico dieron lugar a bismuto electronegativo. Estos cambios indican el comportamiento complejo de los compuestos de bismuto, que puede ser significativo en el comportamiento del bismuto en condiciones biológicas. El principio de electronegatividad puede estar más íntimamente relacionado con la penetración cerebral del bismuto en general de lo que se cree. Ciertas acciones farmacológicas del yodomercuriato de potasio (K2HgI4), en comparación con las del yoduro mercúrico o el cloruro mercúrico, muestran diferencias según sus características iónicas. Por ejemplo, la toxicidad del mercurio en estado aniónico complejo es mucho menor que la del mercurio en estado catiónico. Esto ha sido demostrado recientemente por Baas-Becking (23). Baas-Becking encontró que el flagelado Dunaliella podía tolerar 100 veces la concentración de mercurio, cuando el organismo estaba suspendido en una solución de yodomercuriato de potasio (K2HgI4; concentración de Hg, 1,1 x 10-3) que cuando estaba suspendido en una solución de yoduro de mercurio (HgI2) en cloruro de potasio (concentración de Hg, 7 x 10-5). También se observó una menor toxicidad con una solución de cloruro mercúrico en cloruro de sodio, un fenómeno iónico común. Si estas relaciones son válidas para los iones anfóteros del mercurio, es posible que también lo sean para los iones anfóteros de los compuestos de bismuto. Estas consideraciones teóricas no son una mera especulación. Parecen estar sustentadas por los resultados experimentales sobre las acciones generales, la toxicidad, etc. La considerable cantidad de detalles y hechos presentados en este informe indica todavía la conveniencia de seguir trabajando en la química de la yodobismutita y de sus interesantes homólogos.