Los hombres con TDAH se preguntan: «¿Por qué estoy tan enfadado?»

Durante los últimos años, más pruebas sugieren que hay un fuerte componente emocional en el TDAH. Las personas con trastorno por déficit de atención (TDAH o ADD) suelen tener dificultades para regular sus emociones y, cuando se enfrentan a una situación de agobio, pueden tener «arrebatos de ira» que perjudican sus relaciones.

Los hombres con TDAH son especialmente propensos a la frustración y a la ira por una serie de razones. Es posible que estos varones se sientan inútiles, culpables y avergonzados. Una sensación de fracaso puede hacer que se enfaden consigo mismos. La rabia y la ira resultantes pueden desquitarse con sus seres queridos. Puede ser como una olla a presión en la que se acumula la tensión; si la ira acumulada no se libera lentamente, puede producirse un comportamiento explosivo. Las expresiones de ira pueden deberse a que no se sienten queridas, a que se sienten fuera de control o a que son rechazadas.

Tomemos el ejemplo de Brett, un hombre de 45 años diagnosticado con TDAH, que se puso en contacto conmigo para recibir coaching debido a sus problemas de ira. Brett era un hombre de negocios muy exitoso y traía muchos negocios para su empresa. No se habría imaginado que tuviera problemas cuando estaba en el trabajo. Ascendió rápidamente a la cima como gerente gracias a su capacidad de liderazgo.

Sin embargo, cuando Brett volvía a casa después de trabajar hasta tarde, parecía perder los papeles. Su mujer le pedía inmediatamente que le diera un respiro después de un día cuidando a sus hijos tan activos. Brett solía llegar a casa agotado del trabajo y lo último que quería era lidiar con más caos. Esto le llevaba rápidamente a la frustración y, si no se controlaba, a una ira incontrolable hacia su mujer y sus hijos. Brett pudo finalmente controlar sus arrebatos de ira hacia su esposa e hijos después de meses de entrenamiento.

¿La ira está dañando sus relaciones con su familia y con sus amigos? He aquí algunas verdades sobre la ira cuando no se controla:

  • Impide nuestra capacidad de ser felices.
  • Puede hacer que los matrimonios y otras relaciones familiares se desvíen.
  • Compromete nuestras habilidades sociales, interfiriendo así en las relaciones saludables.
  • Puede dar lugar a una falta de productividad debido a las tensiones en las relaciones.
  • Puede provocar problemas de salud debido al aumento del estrés.

La ira es una reacción natural a los sentimientos de dolor y traición. A veces es necesario expresarla y no guardarla en su interior. Los hombres a menudo luchan con los sentimientos ocultos porque se les enseña que si un hombre muestra emociones, es débil y no es un hombre. Los sentimientos pueden estar tan profundamente ocultos que no se perciben en absoluto. Estos sentimientos a menudo no salen a la luz a menos que haya un trauma que amenace la vida, la pérdida del trabajo u otro cambio significativo de la vida. Sin embargo, las formas agresivas de ira que están fuera de control dañan a la persona social, mental y físicamente. El objetivo del control de la ira es ayudarle a encontrar formas de expresar la ira y resolver los problemas que la desencadenan. Estos son algunos consejos que puede seguir:

  • Esté atento a las señales de alerta temprana. Date un «tiempo muerto». Encuentre un lugar seguro para usted y trate de respirar profundamente para calmarse. Cierre los ojos y expulse todo el estrés.
  • Dese un respiro. Ve a dar un paseo, haz algo de ejercicio. El aire fresco te hará bien. Más tarde podrás volver a tratar el problema desde una nueva perspectiva y resolverlo.
  • Está bien que expreses tu enfado de una forma sana y no conflictiva. Decida cuál es el verdadero «problema» y, una vez que se haya calmado, exponga sus preocupaciones siendo sensible a las de los demás.
  • Aprenda a reconocer esos momentos de TDAH que desencadenan su ira. Piense en el efecto que su ira tiene en los demás a su alrededor. ¿Cómo podría manejar la misma situación de manera diferente a partir de ahora?
  • Hágase esta pregunta: «¿Importará el objeto de mi ira dentro de 10 años?»
  • Cuida de ti mismo. Asegúrate de dormir lo suficiente, comer sano y equilibrado y hacer ejercicio con regularidad.
  • Piensa en soluciones positivas para el problema.
  • Aprende a pensar antes de hablar. En el calor de una discusión, es más difícil escuchar. Puede ser más fácil para usted hacer una pausa en el momento, permitiéndose ordenar sus pensamientos y reflexionar sobre lo que la otra persona está diciendo.
  • Sabe cuándo buscar ayuda de un consejero o entrenador.

Actualizado el 23 de septiembre de 2019

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.