«La mayoría de las veces, son algo a lo que no me interesa necesariamente prestar mi imagen y sí parecen una glorificación de alguien, que estamos contando una historia al azar sin ningún propósito», señala el afable actor de 31 años, nacido en California.
Por eso, al principio, tenía reservas para interpretar a Ted Bundy, uno de los asesinos en serie más conocidos de Estados Unidos, en Extremely Wicked, Shockingly Evil and Vile (Extremadamente malvado, escandalosamente malvado y vil), basada en las memorias de no ficción de Elizabeth Kendall, el seudónimo que utilizó Liz Kloepfer, que fue la novia de Bundy durante mucho tiempo, cuando escribió el libro.
Pero tras hablarlo con el director Joe Berlinger, que también realizó la reciente serie documental de Netflix Conversaciones con un asesino: The Ted Bundy Tapes, cambió de opinión.
«Esto no es el procedimiento de ‘tipo malvado, el recuento de cadáveres se acumula y luego lo atrapan y ahora sabes sobre esa persona, lo mala que era'», explica Efron, cuyos otros créditos cinematográficos incluyen Baywatch, The Greatest Showman y Hairspray.
Esto te pone en la piel de Liz, la persona que estuvo más cerca de Ted Bundy en su vida, y a través de la perspectiva del público de aquella época; conocían a un hombre llamado Ted Bundy, y ya está.
Para Berlinger, cineasta nominado al Oscar, el casting de alguien como Efron fue intencionado, porque «para cierto segmento de la población» es «un tipo que no puede hacer nada malo».
«Quiero que el público tenga la misma experiencia que la gente que confió en Bundy, y parte de esa experiencia es realmente animar a Ted durante la primera parte de la película», añade el estadounidense de 57 años.
La historia sigue a la madre soltera Liz, interpretada brillantemente por Lily Collins, cuando conoce a Ted en una noche de fiesta, y cree haber encontrado al hombre de sus sueños.
Se mudan juntos, convirtiéndose en una unidad familiar junto con la hija de ella de una relación anterior, Molly.
Unos años más tarde, él es arrestado bajo sospecha de secuestro, antes de ser relacionado con asesinatos en múltiples estados – pero Liz se niega a creer que Ted es culpable durante mucho tiempo.
Un antiguo estudiante de derecho, insiste en que le han tendido una trampa y opta por defenderse en el primer juicio televisado a nivel nacional de Estados Unidos, mientras que, a medida que pasa el tiempo, Liz empieza a cuestionarse lo que cree.
Al hablar de su personaje, Collins, de 30 años, sugiere: «Ella solo conocía al hombre al que se enfrentaba, y ese era un hombre que, para ella, la amaba, amaba a su hijo.
«Él la apoyaba, ella lo apoyaba y nunca ha visto ese otro lado -ese ‘supuesto’ lado, porque no creía que fuera cierto.
«Ella no estaba al tanto de ninguna de las imágenes y de lo que realmente está pasando, de los casos judiciales – hasta que no fueron televisados no habría visto nada», continúa la actriz, conocida por su papel en la serie de la BBC Los Miserables, y que protagoniza la próxima película Tolkien, también estrenada en mayo.
«Así que, interpretar ese papel al principio, así como al final, fue un arco de personaje interesante para mí, o para cualquier actriz, llegar e interpretar, porque hay muchos niveles diferentes por los que pasa en esta historia.»
Fue pocos días antes de ser ejecutado en Florida, el 24 de enero de 1989, cuando Bundy confesó finalmente haber asesinado a más de 30 mujeres entre 1974 y 1978 (aunque los expertos creen que el verdadero número de sus víctimas es mucho mayor).
Una cuestión que plantea la película es si Ted, que utilizaba su buena apariencia y su encanto para atraer a sus víctimas a la muerte, realmente llegó a amar a Liz.
Como dice Efron: «¿Es un sociópata o un psicópata capaz de amar?»
¿Qué opina Collins?
«Me reuní con Liz y su hija Molly y creo que tengo entendido que allí sintieron amor…», responde la estrella, que es hija del músico Phil Collins, y que nació en Surrey pero se trasladó a Los Ángeles con su madre cuando era una niña.
«Me mostró cartas de amor escritas a mano de él a ella, que eran tan poderosas, escritas en papel real, tan profundamente escritas que estaban en relieve allí, y podías sentir la energía, podías sentir el amor, podías sentir cualquier emoción que fuera que estuvieras sintiendo, estaba allí.
«Me resulta difícil creer que ese tipo de cosas puedan ser escritas sin emoción. Y siento que había mucho amor allí; no sé qué tipo de amor era, o qué nivel de amor, pero estaba allí.»
«O una sensación de comodidad, o una sensación de amor tridimensional – tal vez eso era lo que estaba creando», añade Efron.
«Hasta cierto punto, estoy seguro de que una parte de él quería eso.»
Lo que es innegable es lo cautivadoras que son las estrellas en sus interpretaciones totalmente creíbles.
Mientras tanto, Berlinger desafía la idea de que la película sexualiza a Ted Bundy, razonando que la gente que dice eso no conoce la historia.
«Fue una persona que hizo que las mujeres se presentaran en el juicio de Florida pensando que era inocente, o incluso si pensaban que era culpable, estaban tan excitadas por él que querían estar en la misma habitación», dice.
«Así que no estamos sexualizando al asesino en serie, estamos contando la historia de lo que realmente ocurrió en la vida real»
Tanto el cineasta como su reparto sabían que la película tenía un mensaje muy importante, uno que no puede ser exagerado, especialmente para las generaciones más jóvenes.
«El hecho de que alguien tenga un aspecto y actúe de una determinada manera no significa que debas confiar implícitamente en él», explica Berlinger.
«En esta época de catfishing en Internet, y de gente en las redes sociales que finge ser una cosa cuando en realidad es otra, esa es una lección que quiero que mis hijas, que son mujeres en edad universitaria, que no sabían quién era Bundy cuando empecé este proyecto… Esa es una lección que quiero que los jóvenes sepan, que hay que tener mucho cuidado.
«Ya sea en los años 70 o en la actualidad, hay gente que finge ser una cosa y realmente es otra»
Extremely Wicked, Shockingly Evil and Vile se estrena en cines y en Sky Cinema el viernes 3 de mayo
-PA