Cómo disciplinar sin gritar ni dar azotes

No hay muchos temas en el ámbito de la crianza de los hijos en los que la investigación sea clara, pero los azotes son uno de ellos. En 2018, la Academia Americana de Pediatría reafirmó su posición de que los azotes no son una disciplina efectiva, y el castigo físico en general puede conducir a un aumento de la agresión en los niños. Aunque las tasas de nalgadas han disminuido en las últimas décadas, la gran mayoría de los estadounidenses todavía nalguean (o se sienten presionados a hacerlo) a sus hijos pequeños.

Esta semana tenemos un ensayo de Zuzana Boehmová sobre cómo su familia piensa que está actuando como una hippie «mocosa y de la Nueva Era» porque no pega a sus hijos. Este artículo ilustra de forma conmovedora lo difícil que es no arremeter contra un niño pequeño que te ha llevado al límite de tu paciencia (y de tu cordura), sobre todo si te pegaron de pequeño y es una reacción por defecto de tu cerebro de lagarto. Como dice Boehmová en su ensayo, «a menudo me siento perdida cuando trato con mis propios hijos. Cuando me molestan, no sé cuál es la mejor manera de reaccionar ante sus rabietas, sus frustraciones o su mal comportamiento».

Debido a que muchos padres se sienten así, preguntamos a dos pediatras cuyos titulares se verán en el NYT Parenting en los próximos meses – la Dra. Nia Heard-Garris, pediatra del Hospital Infantil Ann & Robert H. Lurie de Chicago, y el Dr. Aaron E. Carroll, profesor de pediatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana, para que nos den consejos sobre cómo disciplinar a los niños pequeños de forma eficaz y calmarnos cuando estemos al límite. Estos son sus mejores consejos.

Mantén la constancia. Si hay varios cuidadores que vigilan a sus hijos, dice la Dra. Heard-Garris, haga que todos apliquen las mismas normas de comportamiento. «Hablar de reglas estables y consistentes es el primer paso antes de hablar de los enfoques reales de la disciplina», dijo. Si la abuela tiene reglas diferentes a las de papá, tu hijo de 3 años podría confundirse (o, según mi experiencia, utilizar el conocimiento de las diferentes normas para socavar todo el sistema).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.