Aprende a reconocer los síntomas
Los niveles de azúcar en sangre severamente bajos pueden provocar un coma, por lo que, si cumples alguno de los supuestos que predisponen a sufrir este problema, debes estar atenta a los síntomas y tomar medidas cuanto antes. Si notas que te cuesta hablar o que estás muy lenta elaborando respuestas o pensando, te sientes irritable, confusa, desorientada o extremadamente débil, tienes taquicardias, visión borrosa, temblores, sudor frío…, busca a alguien que te ayude porque puedes desmayarte. Explica lo que te pasa a quien tengas cerca y bebe algo azucarado (refresco que no sea light, zumo con azúcar…). Lo importante, en esos momentos, es que no te quedes sola. Para evitar el riesgo de entrar en coma no debes dormirte bajo ningún concepto. No te tumbes, pero tampoco hagas grandes esfuerzos; si estás muy cansada, siéntate y permanece alerta. La hipoglucemia suele ir acompañada de deshidratación, así que empieza cuanto antes a beber líquidos dulces y olvídate del café, que agrava el problema. Si con estas medidas no mejoras, acude inmediatamente al hospital.