Consideremos algunos de los rasgos de liderazgo que hicieron del presidente Lincoln uno de los grandes presidentes de la historia estadounidense. Los rasgos de liderazgo de Lincoln han resistido la prueba del tiempo y, aunque no es perfecto como líder, Abraham Lincoln demostró características de las que todos nosotros podemos seguir aprendiendo.
Lincoln tenía la suficiente confianza en sí mismo y en su capacidad para atraer a su círculo íntimo a muchos de sus rivales que fueron sus peores enemigos en una época anterior. Algunos de estos hombres se convirtieron en sus asesores de mayor confianza.
Las cualidades personales de Lincoln le permitieron entablar amistad con hombres que anteriormente se habían opuesto a él. Encontró constantemente formas de encontrar un terreno común con aquellos que se oponían a él. Lincoln consideraba que los errores cometidos por los miembros de su equipo eran su responsabilidad. Sabía cómo controlar su ira y cómo comunicar su enfado a los que le rodeaban; resolvía rápidamente la situación y se negaba a dejar que el conflicto se enconara.
Uno de los grandes rasgos de liderazgo de Lincoln era su sentido de la integridad y sus fuertes principios. Estaba dispuesto a transigir, pero sus principios fundamentales no cambiaron. Inspiraba lealtad y dedicación.
Las habilidades de comunicación de Lincoln eran extraordinarias. No era un orador hábil, pero la gente creía que él creía en lo que decía; de ahí puede venir la expresión «Abe el Honesto».