Tener un diente flojo es una sensación incómoda, particularmente cuando se está cepillando los dientes o comiendo. Esta sensación suele producirse por la mañana, y luego disminuye gradualmente durante el día. Por la noche, el diente puede volver a sentirse completamente normal. Cuando esto ocurre, puedes sentir la tentación de ignorar el problema, pero es importante que no lo hagas. Un diente de adulto flojo es un indicio de que existe un problema más grave y debe ser tratado.
¿Qué hace que un diente se afloje?
Hay varios problemas dentales que pueden hacer que sus dientes de adulto se sientan flojos. Una de las causas más comunes de un diente aflojado es un traumatismo oral. Cuando un diente ha sufrido un traumatismo, los ligamentos periodontales que mantienen el diente en su sitio pueden estirarse. Hay miles de estos ligamentos que recubren el exterior de la raíz de su diente, muy similar a los resortes alrededor de un trampolín. Esto es lo que permite que su diente experimente las pequeñas presiones de la masticación de alimentos crujientes o los pequeños traumatismos dentales sin caerse. Sin embargo, cuando estos ligamentos se estiran, el diente se mueve más de lo normal, haciendo que se sienta flojo.
Cuando el diente se siente flojo por la mañana y luego se vuelve a tensar a lo largo del día, es una indicación de que usted sufre de una condición conocida como bruxismo. Los pacientes con bruxismo duermen con los dientes muy apretados, normalmente mucho más que su mordida normal. Esto hace que los dientes se deslicen y rechinen entre sí, lo que provoca el estiramiento de los ligamentos periodontales. A lo largo del día, la falta de presión extrema permite que los ligamentos vuelvan a su forma normal, lo que hace que el diente se vuelva a apretar en su sitio.
Otra causa común del aflojamiento de los dientes es la enfermedad de las encías. Cuando la placa no se elimina mediante prácticas de cepillado adecuadas y limpiezas dentales regulares, se endurece en un material conocido como sarro. Este puede empezar a acumularse bajo la línea de las encías, proporcionando un caldo de cultivo para las bacterias que eventualmente conducen a una infección. Si no se trata, esta infección destruirá el tejido de las encías y puede dañar los ligamentos periodontales que mantienen los dientes en su sitio. Con el tiempo, esto conducirá a la pérdida de sus dientes si se permite que continúe.
¿Se pueden tratar los dientes flojos?
En la mayoría de los casos, los dientes flojos pueden ser tratados. El tratamiento que reciba variará en función de la causa del aflojamiento de los dientes. En el caso de un traumatismo oral, el primer paso será estabilizar el diente mediante una técnica conocida como férula. Se utilizará una pequeña férula dental flexible para anclar el diente a los dos dientes que tiene a su lado. Esta férula suele llevarse durante un periodo de dos semanas para dar tiempo a que los ligamentos periodontales cicatricen correctamente.
Si sus dientes se han aflojado como consecuencia del bruxismo, se le entregará un protector bucal especial. Lo llevará mientras duerme para proporcionar un cojín a sus dientes, evitando que su mandíbula se apriete tanto. Si sus dientes se mueven hacia adelante y hacia atrás durante la noche, se deslizarán hacia adelante y hacia atrás a lo largo de la superficie del protector bucal en lugar de arrastrarse unos contra otros, causando daños en los dientes y traumatismos dentales.
Puede ser necesario un tratamiento más extenso en el caso de la enfermedad de las encías. En primer lugar, sus dientes se limpiarán en profundidad mediante una técnica conocida como raspado y alisado radicular. Esto elimina el sarro y la placa acumulada en los dientes y debajo de las encías, y luego alisa la superficie de la raíz del diente para evitar que las bacterias se adhieran a la superficie. En algunos casos, pueden recetarse antibióticos y otros medicamentos. Si la enfermedad de las encías está muy avanzada, puede ser necesaria una cirugía periodontal para reducir las bolsas periodontales que se han formado y tratar cualquier infección que haya debajo de las encías.
Desgraciadamente, hay ocasiones en las que no se puede salvar un diente flojo. En estos casos, el diente se extrae y se sustituye por un implante dental, un puente dental fijo o una prótesis parcial extraíble. Esto asegura que los dientes restantes no comenzarán a desplazarse en un esfuerzo por llenar el espacio resultante, y también ayuda a prevenir la pérdida de encías y hueso en el área del diente extraído.