Medición de los signos vitales a lo largo de la vida – 1ª edición canadiense

El ritmo, la frecuencia, la fuerza y la igualdad del pulso se evalúan al palpar los pulsos.

Ritmo del pulso

El ritmo normal del pulso es regular, lo que significa que la frecuencia de la pulsación que sienten los dedos sigue un ritmo uniforme con intervalos iguales entre las pulsaciones. Si se compara con la música, se trata de un ritmo constante que no se acelera ni se ralentiza, sino que se mantiene en el mismo tempo. Por lo tanto, el intervalo entre las pulsaciones es el mismo. Sin embargo, la arritmia sinusal es una afección común en niños, adolescentes y adultos jóvenes. La arritmia sinusal consiste en un ritmo de pulso irregular en el que la frecuencia del pulso varía con el ciclo respiratorio: la frecuencia cardíaca aumenta en la inspiración y vuelve a la normalidad en la espiración. La fisiología subyacente de la arritmia sinusal consiste en que la frecuencia cardíaca aumenta para compensar la disminución del volumen de la carrera del lado izquierdo del corazón durante la inspiración.

Puntos a tener en cuenta

Si un pulso tiene un ritmo irregular, es importante determinar si es regularmente irregular (por ejemplo, tres latidos regulares y uno perdido y esto se repite) o si es irregularmente irregular (por ejemplo, no hay ritmo en la irregularidad). El ritmo de pulso irregular es muy específico de la fibrilación auricular. La fibrilación auricular es una arritmia por la que las aurículas tiemblan. Esta afección puede tener muchas consecuencias, entre ellas la disminución del volumen de la carrera y del gasto cardíaco, la formación de coágulos sanguíneos, los accidentes cerebrovasculares y la insuficiencia cardíaca.

Ritmo del pulso

El ritmo del pulso se cuenta empezando por el uno, que se correlaciona con el primer latido que sienten los dedos. Cuente durante treinta segundos si el ritmo es regular (tempo uniforme) y multiplique por dos para informar en pulsaciones por minuto. Cuente durante un minuto si el ritmo es irregular.

Fuerza del pulso

La fuerza del pulso es la fuerza de la pulsación que se siente al palpar el pulso. Por ejemplo, cuando sientes el pulso de un cliente contra tus dedos, ¿es suave? ¿Apenas se siente? O bien, ¿la pulsación es muy fuerte y salta en las yemas de los dedos? Es importante evaluar la fuerza porque refleja el volumen de sangre, el funcionamiento del corazón y el gasto cardíaco, y las propiedades elásticas de las arterias. Recuerde que el volumen del pulso se refiere al volumen de sangre bombeado con cada contracción del corazón (es decir, con cada latido). Por lo tanto, la fuerza del pulso proporciona una idea de la intensidad con la que el corazón tiene que trabajar para bombear la sangre fuera del corazón y a través del sistema circulatorio.

La fuerza del pulso se registra utilizando una escala de cuatro puntos:

  • 3+ Completo, saltón
  • 2+ Normal/fuerte
  • 1+ Débil, disminuido, filiforme
  • 0 Ausente/no palpable

Practique con muchas personas para adquirir destreza en la medición de la fuerza del pulso. Mientras se aprende, es útil evaluar la fuerza del pulso junto con un experto porque hay un elemento subjetivo en la escala. Una fuerza de 1+ (débil y filiforme) puede reflejar una disminución del volumen de la carrera y puede asociarse a condiciones como la insuficiencia cardíaca, el agotamiento por calor o el shock hemorrágico, entre otras condiciones. Una fuerza de 3+ (completa y saltona) puede reflejar un volumen de carrera aumentado y puede asociarse con el ejercicio y el estrés, así como con estados de salud anormales, como la sobrecarga de líquidos y la hipertensión arterial.

Igualdad del pulso

La igualdad del pulso se refiere a si la fuerza del pulso es comparable en ambos lados del cuerpo. Por ejemplo, palpar el pulso radial en la muñeca derecha e izquierda al mismo tiempo y comparar si la fuerza del pulso es igual. La igualdad del pulso se evalúa porque proporciona datos sobre condiciones como las obstrucciones arteriales y la coartación aórtica. Sin embargo, los pulsos carotídeos nunca deben palparse al mismo tiempo, ya que esto puede disminuir y/o comprometer el flujo sanguíneo cerebral.

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