¿Cómo funciona la inmunización?
Todas las formas de inmunización funcionan de la misma manera. Cuando se inyecta una vacuna a una persona, su cuerpo produce una respuesta inmunitaria del mismo modo que lo haría tras la exposición a una enfermedad, pero sin que la persona contraiga la enfermedad. Si la persona entra en contacto con la enfermedad en el futuro, el cuerpo es capaz de producir una respuesta inmunitaria lo suficientemente rápida como para evitar que la persona desarrolle la enfermedad o un caso grave de la misma.
¿Qué contienen las vacunas?
Algunas vacunas contienen una dosis muy pequeña de una forma viva, pero debilitada, de un virus. Algunas vacunas contienen una dosis muy pequeña de bacterias muertas o pequeñas partes de bacterias, y otras vacunas contienen una pequeña dosis de una toxina modificada producida por bacterias.
Las vacunas también pueden contener una pequeña cantidad de conservante o una pequeña cantidad de antibiótico para conservar la vacuna. Algunas vacunas también pueden contener una pequeña cantidad de una sal de aluminio, que ayuda a producir una mejor respuesta inmunitaria.
¿Cuánto tiempo tardan las vacunas en actuar?
En general, la respuesta inmunitaria normal tarda aproximadamente 2 semanas en actuar. Esto significa que la protección contra una infección no se producirá inmediatamente después de la inmunización. La mayoría de las vacunas deben administrarse varias veces para lograr una protección duradera.
Un niño que sólo ha recibido 1 ó 2 dosis de la vacuna DTPa sólo está parcialmente protegido frente a la difteria, el tétanos y la tos ferina y puede enfermar si se expone a estas enfermedades hasta que tenga todas las dosis que necesita. Sin embargo, algunas de las nuevas vacunas, como la vacuna meningocócica ACWY, proporcionan una inmunidad duradera después de una sola dosis.
¿Cuánto duran las vacunas?
El efecto protector de las vacunas no siempre es de por vida. Algunas, como la vacuna contra el tétanos, pueden durar hasta 30 años, tras los cuales puede administrarse una dosis de refuerzo. Algunas vacunas, como la de la tos ferina, protegen durante unos 5 años después de un tratamiento completo. La inmunización contra la gripe es necesaria todos los años debido a los frecuentes cambios del tipo de virus de la gripe en la comunidad.
¿Todo el mundo está protegido de la enfermedad por la inmunización?
Incluso cuando se han administrado todas las dosis de una vacuna, no todo el mundo está protegido contra la enfermedad. Las vacunas contra el sarampión, las paperas, la rubeola, el tétanos, la poliomielitis, la hepatitis B y el Haemophilus influenzae tipo b (Hib) protegen a más del 95% de los niños que han completado el ciclo. Una dosis de la vacuna meningocócica ACWY a los 12 meses protege a más del 90% de los niños.
Tres dosis de la vacuna contra la tos ferina protegen a cerca del 85% de los niños que han sido inmunizados, y reducirán la gravedad de la enfermedad en el 15% restante si contraen la tos ferina. Se necesitan dosis de refuerzo porque la inmunidad disminuye con el tiempo.