Las nuevas opciones de diseño de iconos de Google son terriblemente confusas
Hace unos meses, Google recibió una respuesta muy variada por su icono de Mapas renovado. Más aún, ya que la paleta de colores del nuevo icono se parecía mucho a la de Chrome causando confusión una vez más.
Sin embargo, haciendo caso omiso de las señales de mal agüero, Google siguió adelante y revisó todos los iconos de su aplicación G-Suite. Ahora, el nuevo logotipo de Gmail ya no tiene la clásica M roja que destacaba el sobre. En su lugar, consiste en la tradicional paleta de Google de colores azul, rojo, amarillo y verde. Del mismo modo, Calendar y Meet, que solían tener colores primarios azul y verde, ahora cuentan con los cuatro colores.
Google ha eliminado literalmente la identidad distintiva de su conjunto de productos. Ninguno de los iconos se diferencia cromáticamente de los demás. Como sólo cambia la forma, es muy difícil para cualquier usuario distinguirlos.
Como siempre, Google tiene sus propias razones para este cambio. Su intención de marcar Google Workspace como un grupo único, unificado y bien conectado de aplicaciones podría ser un movimiento noble, pero es más una decisión de negocios que de diseño. Comprometerse con el diseño sólo para reforzar su identidad de marca es demasiado, sobre todo porque cada una de las aplicaciones ha forjado su propia personalidad y su nicho de audiencia. Quizás se pueda percibir como un movimiento desesperado de Google para combatir la suite de comunicación en equipo de Microsoft.
Un buen diseño de iconos aporta claridad, es visualmente armonioso, reconocible y no abarrota su contenido. Google, al mezclar todos sus iconos con colores homogéneos, ha faltado a los principios básicos de diseño en todos los frentes haciendo que la elección de los iconos sea terrible. Esto sólo demuestra la absoluta falta de gusto de Google por lo que quiere el cliente y su rigidez para mantener la consistencia por encima de la coherencia.