Determinar el valor de un libro o un objeto efímero puede ser muy difícil. Mientras que ciertos textos son muy codiciados en casi cualquier circunstancia, algunos artículos pueden ser muy complicados. Algunos libros antiguos son extremadamente valiosos, pero otros no tienen casi ningún valor de mercado. Algunos libros con inscripciones tienen un valor de mercado significativo, mientras que muchos libros con notas personales o sentimentales tienen poco o ningún valor de mercado. Aunque el estado de un libro casi siempre influye en el valor del objeto en el mercado, algunos libros en muy mal estado pueden seguir siendo muy valiosos dependiendo de su procedencia. En resumen, determinar el valor de un libro raro es normalmente una empresa holística que implica tener en cuenta muchos factores diferentes.
Si tiene un libro que cree que es raro y que tiene un valor de mercado significativo, debería ponerse en contacto con un librero de libros raros que pueda tasar el objeto adecuadamente para usted. Mientras tanto, queremos ofrecerle algunos de los elementos clave para determinar el valor de un libro raro o de un objeto de papel.
Mercado del objeto
En primer lugar, el mercado de los libros raros -como el de cualquier objeto de arte o de colección- puede fluctuar con el tiempo. Las fluctuaciones del mercado pueden deberse a diversos motivos, desde los cambios en la popularidad cultural de un determinado autor o texto hasta el reciente descubrimiento de numerosas primeras ediciones almacenadas que hacen que un libro antes escaso sea mucho menos escaso. Lo importante es tener en cuenta que el valor de mercado de un libro raro debe evaluarse periódicamente en función de las ventas recientes en subasta de artículos similares, así como de los valores recientes de venta al público del libro. Sin embargo, otros factores más allá del mercado también pueden desempeñar un papel importante en la determinación del valor de un libro raro.
Condición del libro
La condición de un libro casi siempre afectará a su valor. Como mencionamos anteriormente, hay algunas situaciones singulares en las que un libro seguirá teniendo un valor de mercado sustancial incluso cuando su condición esté sufriendo, pero tales situaciones son raras. Más adelante explicaremos más sobre la procedencia de un libro y cómo ésta puede afectar a su valor, pero podría imaginarse una situación en la que un autor famoso poseyera y anotara un libro que ahora está en mal estado. Algunos libros que son tan escasos también pueden ser valiosos incluso cuando su estado no es ni mucho menos perfecto.
Hay numerosas formas de «calificar» el estado de un libro, por así decirlo. Por lo general, los libreros de libros raros clasifican los libros raros desde «como nuevos» o «en buen estado» hasta «en mal estado», con numerosas clasificaciones intermedias. Un libro «como nuevo» es aquel que no muestra signos de desgaste, que probablemente nunca haya estado en una estantería ni se haya abierto, y que tiene el mismo aspecto que en el momento en que se publicó. La mayoría de los libros raros no están «como nuevos». En cambio, la categoría de estado más alta suele ser la de «bien», lo que significa que el libro está casi al punto de ser «como nuevo», pero es probable que el libro haya sido abierto e incluso leído. Un libro «muy bueno» tendrá algunos signos de desgaste de estantería o de manipulación, pero muy pocos. Un libro en «buen» estado es aquel que ha sido abierto y leído, pero al que no le faltan páginas ni presenta otros problemas obvios. Un libro en «buen estado» suele estar completo, pero puede tener la encuadernación dañada, faltarle las tapas o tener otros problemas. Un libro en «mal» estado está seriamente desgastado y probablemente tendrá una encuadernación desgastada, manchas y otros daños significativos.
Para mantener sus libros en buen estado (asegurándose así de que conservan el valor que tienen debido a su estado), es especialmente importante conocer los métodos de almacenamiento adecuados.
Escasez o rareza del libro
¿Cómo de escaso o raro es el libro que tiene en sus manos? Algunos libros no tienen duplicados. Por ejemplo, los manuscritos iluminados (producidos normalmente antes de mediados del siglo XV) no se hacían en una imprenta. En su lugar, cada página se escribía a mano, se decoraba, se ilustraba y se coloreaba individualmente. Algunos manuscritos iluminados estaban adornados con oro o plata. Dada su antigüedad, un manuscrito iluminado bien conservado es extremadamente raro. En consecuencia, los manuscritos iluminados son valiosos en parte por lo escasos que son.
Sin embargo, la edad no es el único factor que influye en la escasez de un libro. De hecho, algunos libros contemporáneos de prensa fina se imprimen en ediciones tan limitadas o pequeñas que son extremadamente escasas. Por ejemplo, muchos libros publicados por Heavenly Monkey de Vancouver son muy valiosos. Al mismo tiempo, un libro contemporáneo no tiene por qué ser impreso por una imprenta fina para ser escaso. Por ejemplo, la primera edición y la primera impresión de Harry Potter y la Piedra Filosofal apareció en una edición de 500 ejemplares, según The Observer. En consecuencia, uno de esos ejemplares se vende por entre 30.000 y 40.000 dólares.
Procedencia y otras cualidades únicas de un libro concreto
Las cualidades específicas de un libro concreto también pueden hacerlo valioso. A menudo se habla de la procedencia de un libro: la propiedad anterior, o la cadena de custodia si se quiere, de un libro. ¿Quién compró el libro inicialmente? ¿Fue un autor destacado u otro personaje histórico el propietario del libro? ¿Procede de la biblioteca de una persona concreta? Hablando de procedencia, un libro puede tener mucho más valor de mercado si es propiedad de alguien relacionado de alguna manera con el autor. Este tipo de libro se conoce como «copia de asociación», y el aumento de valor puede variar en función de la asociación específica del anterior propietario con el autor. Por ejemplo, una novela de Ian Fleming propiedad de John Gardner, un escritor posterior de las novelas de James Bond, o de Sean Connery, un actor de varias de las primeras películas de James Bond, probablemente tendría un valor significativamente mayor como copia de asociación que una novela de Ian Fleming propiedad de su esposa.
En relación con la procedencia, ¿ha sido el libro firmado por el autor? En general, un libro es más valioso cuando el autor lo ha firmado. El libro puede ser significativamente más valioso cuando el autor lo ha inscrito a otra persona importante. Con este tipo de inscripción, nos referimos al libro como un «ejemplar de presentación». Por ejemplo, una primera edición de un libro de Pablo Neruda inscrita a David Alfaro Siqueiros, muralista mexicano y amigo del poeta, tendría un importante valor de mercado. El valor de un ejemplar de presentación también puede depender del tipo y el detalle de la inscripción. Por ejemplo, una inscripción mucho más larga de Neruda a Alfaro Siqueiros tendría más valor que una inscripción más breve.
Determinar el valor de un libro raro puede ser extremadamente complicado. Es importante investigar y buscar el asesoramiento de un experto si tiene dudas sobre una tasación.