Cómo identificar la anafilaxia
Los signos y síntomas de la anafilaxia pueden variar mucho de una persona a otra, así como de un momento a otro en la misma persona. Además, pueden desarrollarse muy rápidamente -en cuestión de segundos tras la exposición a un alérgeno- o evolucionar a lo largo de una hora aproximadamente.
Los signos y síntomas más comunes de una reacción alérgica incluyen:
- Tos, dificultad o respiración irregular, sibilancias, picor de garganta o boca y dificultad para tragar
- Náuseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea
- Picazón, bultos rojos o ronchas en la piel (urticaria), y enrojecimiento de la piel
- Mareos, aturdimiento, palpitaciones del corazón, molestia u opresión en el pecho, confusión mental, debilidad, presión arterial baja, pulso acelerado, pérdida de conciencia y desmayo
Una reacción alérgica se vuelve más grave y se considera una emergencia médica cuando alguno de los signos o síntomas es especialmente grave, como la pérdida de conciencia o la dificultad para respirar, o si están implicadas diferentes partes o sistemas del cuerpo, como tener la combinación de urticaria y vómitos, dice el Dr. Sicherer dice.
Cómo tratar la anafilaxia
En cuanto se detecte la anafilaxia, llame inmediatamente al 9-1-1 y administre epinefrina si está disponible. Intente mantener a la persona lo más tranquila posible.
Si se le ha diagnosticado una alergia grave, debe tener a mano medicamentos de emergencia. «El único tratamiento es la epinefrina inyectable», dice el doctor Robert Wood, profesor de pediatría y jefe de la división de alergia e inmunología pediátrica del Centro Infantil Johns Hopkins de Baltimore, Maryland. «La idea errónea más común es que la epinefrina es peligrosa, lo cual no es el caso. Algunos médicos suelen advertir a la gente que no se administre epinefrina hasta el último recurso, pero las personas con una reacción alérgica grave necesitan tomarla más pronto que tarde».
Las personas que tienen alergias graves pueden recibir la indicación de su médico de tomar una dosis de epinefrina incluso antes de que se desarrollen síntomas graves. «Por ejemplo, si alguien tiene una alergia grave a los cacahuetes y sabe que ha comido cacahuetes, se podría dar razonablemente la epinefrina antes de que se produzcan los síntomas o si sólo hubiera síntomas leves», dice Sicherer.
Mientras espera a que llegue la asistencia médica, siga estos consejos que pueden salvarle la vida:
- Evite administrar cualquier medicamento oral para la alergia y cualquier líquido si la persona tiene problemas para respirar.
- Si la reacción alérgica es por una picadura de abeja, raspe el aguijón con una tarjeta de crédito o una uña. No utilice pinzas, que liberarán más veneno en el lugar de la picadura.
- Para ayudar a prevenir el shock, haga que la persona se acueste con los pies elevados unos 30 centímetros y cúbrala con una manta o chaqueta. No ponga a la persona en esta posición si le causa molestias o si se sospecha de una lesión en el cuello, la espalda o las piernas.
- No ponga una almohada bajo la cabeza de la persona si tiene problemas para respirar.
En la sala de emergencias
El tratamiento de la anafilaxia no termina con la inyección de epinefrina, aunque la persona se sienta mejor. El siguiente paso es buscar atención médica en una sala de emergencias (ER).
«La razón por la que debe ir a la sala de emergencias es porque está teniendo una reacción alérgica grave, y aunque se sienta mejor después de tomar la epinefrina, los síntomas pueden volver a aparecer», dice Sicherer.
De hecho, a veces una persona puede mejorar después de una reacción alérgica grave, pero luego los síntomas vuelven aún más fuertes varias horas después, lo que se llama anafilaxia bifásica, añade. «Hay que ir a urgencias y permanecer allí al menos cuatro horas para asegurarse de que los síntomas están bajo control», dice Sicherer. El personal médico le controlará y le administrará más medicamentos si es necesario.