La regresión a la edad es un estado psicológico en el que la mentalidad de alguien pasará a un estado anterior durante un período de tiempo. Se sentirá, pensará y se comportará más joven, normalmente como un niño pequeño.
La regresión de edad es un mecanismo de afrontamiento y puede ser involuntaria o voluntaria. Puede utilizarse para hacer frente a traumas pasados/actuales, enfermedades mentales o físicas, estrés general, etc. También puede utilizarse como mecanismo de afrontamiento para aquellos que han tenido una infancia perdida o mala o que han experimentado una madurez forzada, como una forma de revivir o recuperar positivamente esa parte de su vida. Este tipo de mecanismo de afrontamiento es sugerido por algunos terapeutas, y aceptado o fomentado por muchos otros.
Los regresores de edad pueden tener un cuidador que les ayude en su regresión y les cuide cuando estén en ese estado mental. Puede ser cualquier persona: su pareja, un amigo íntimo, un hermano, un padre, etc.
A veces la regresión de edad se sexualiza o se confunde con un juego de edad (representar una edad más joven, a menudo con fines sexuales), pero en realidad es potencialmente ilegal tener actividad sexual mientras se está en regresión o con alguien que lo está, ya que hace que el regresor no pueda dar su consentimiento, debido a su deterioro de la cognición. La regresión de edad no debería ser sexualizada porque está al mismo nivel que sexualizar a un niño biológico.