Una revisión de los láseres para la hiperpigmentación

Convencionalmente, los láseres y las fuentes de luz pulsada intensa (IPLS) se consideran tratamientos de referencia para diversos trastornos pigmentarios. Pero no todas las terapias con láser funcionan para todas las afecciones.

En una nueva declaración de posición, publicada en la Academia Europea de Dermatología y Venerelogía, los investigadores analizaron las mejores opciones de láser y IPLS para varias indicaciones clínicas de hiperpigmentación.

«Era muy necesaria una revisión completa de los datos existentes y una declaración de consenso por parte de expertos en la materia para ayudar a los médicos a proporcionar un cuidado óptimo de estas lesiones», dijo el Dr. Thierry Passeron, Ph.D., profesor de dermatología de la Universidad de Niza Sophia Antipolis.

Iniciada por la Sociedad Europea de Láser en Dermatología, la declaración describe las recomendaciones y la eficacia del láser para estas afecciones.

En general, los investigadores analizaron las opciones de tratamiento para 16 trastornos pigmentarios. Éstas son sus recomendaciones.

Lentigos actínicos: Utilice el tratamiento con láser de nanosegundo/picosegundo de conmutación Q ultracorta para tratar un pequeño número de lesiones de lentigos actínicos. Una o dos sesiones pueden eliminar completamente las lesiones planas y benignas causadas por una exposición solar aguda, prolongada y sin protección.

Léntigos simples y lentiginosis: Tratar los lentigos simples con láseres QS, como QSNY, QSAL y QS ruby, para atacar la melanina con pulsos de nanosegundos. Los resultados son favorables y la recurrencia es baja, según los investigadores. Si hay numerosas lesiones, hay que descartar una asociación sindrómica antes de tratarlas.

Efélides: Un láser QS de 532 nm puede tratar el alto contenido de feomelanina de las efélides, pero la recurrencia es inevitable. El tratamiento con láser no está muy indicado. Recomendar el uso regular de protección solar en su lugar.

Manchas de café con leche: No se recomienda el tratamiento con láser. La recurrencia en pocos meses es alta, y la hipopigmentación es un efecto secundario común.

Hipermelanosis lineal y verticilada: Existen pocos tratamientos, pero los láseres QS parecen eficaces tras sólo una o dos sesiones, según los investigadores. Hay que advertir a los pacientes de que es posible que se produzcan recidivas que requieran tratamientos adicionales.

Naevus spilus (NS): Utilice el láser QS para tratar las máculas o pápulas que acompañan a estas lesiones. El NS macular responde mejor al tratamiento que el papular, pero las recidivas no son infrecuentes.

Nevos de Becker (BN): El manejo es muy variable, y la extirpación conlleva riesgos de cicatrización y despigmentación. El láser de pulso largo elimina eficazmente el vello asociado al BN, pero es menos eficaz en el tratamiento de la hiperpigmentación. Los investigadores sugieren desaconsejar el tratamiento porque los resultados no son predecibles y la recurrencia es alta.

Hipermelanocitosis dérmica, Ota, náuseas de Ito: El láser QS de 1064 nm es el estándar de oro para el tratamiento de las náuseas de Ota e Ito. Es posible que se produzcan dolores, hinchazones y hemorragias puntuales. En consecuencia, los investigadores recomiendan un intervalo de al menos dos meses entre las sesiones para minimizar el riesgo de cicatrización.

Melanocitas dérmicas adquiridas, incluido el ABNOM: Utilice el láser QS de 1064nm para el tratamiento. Sin embargo, verifique el diagnóstico, ya que esta afección no responde a los agentes blanqueadores ni a los peelings.

Nevos nevomelanocíticos congénitos (NNC): Los láseres QS y LP específicos para el pigmento y los láseres fraccionados pueden mejorar el aspecto estético del paciente, pero no eliminan el riesgo de malignidad asociado a los CNN más grandes y numerosos. Por lo tanto, discuta las opciones de láser entre otras opciones terapéuticas.

Hiperpigmentación postinflamatoria: Esta condición adquirida puede impactar negativamente en la vida de los pacientes, pero, eventualmente, el tratamiento con láser puede proporcionar una mejora. Sin embargo, como puede inducir o empeorar la condición, pruebe en áreas pequeñas antes de tratar toda la lesión.

Melasma: La fórmula de Kligman es el tratamiento de referencia para este trastorno hiperpigmentario de gran complejidad, pero los investigadores afirman que el láser puede atacar eficazmente el componente vascular del melasma. Aun así, hay que tenerlo en cuenta sólo si los agentes despigmentantes tópicos y los peelings fallan, ya que pueden producirse recaídas y empeoramientos.

Pigmentación no melánica inducida por fármacos: Los láseres QS son los preferidos para aclarar estas hiperpigmentaciones causadas por fármacos o sales metálicas. Aconseje a los pacientes que dejen de utilizar estos agentes cuando sea posible.

Ocronosis exógena: Estas decoloraciones son difíciles de tratar. Utilizar múltiples tratamientos con láser QS y/o láser ablativo fraccionado, junto con una protección solar de alto FPS, para proporcionar una mejora.

Siderosis y hemosiderosis: Se dispone de pocos datos sobre el tratamiento de estos depósitos de hierro, pero las pruebas demuestran que menos de tres sesiones con un láser QS de 532 nm parecen ser eficaces.

Queratosis seborreica pigmentada y dermatosis papulosa: Los buenos resultados de eficacia y seguridad indican que un láser LP Nd-YAG de 1064 nm y un láser ablativo de erbio pueden añadirse al cuadro de tratamientos para la dermatosis papulosa nigra.

En general, dijo Passeron, los médicos deben recordar que no todos los dispositivos y enfoques terapéuticos son eficaces o apropiados para todas las condiciones. Deben tener cuidado de identificar el diagnóstico correcto antes de prescribir el tratamiento.

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