Aunque los tumores cerebrales en los gatos siguen siendo bastante infrecuentes, es un problema que se produce, y que a veces puede tratarse eficazmente. Un tumor se define como un crecimiento anormal de las células, y puede ser clasificado como primario o secundario. Un tumor cerebral primario se origina en células que normalmente se encuentran dentro del cerebro y sus membranas. Un tumor cerebral secundario, en cambio, es aquel que ha hecho metástasis en el cerebro a partir de un tumor primario en otra parte del cuerpo, o que afecta al cerebro al extenderse al tejido cerebral desde un tejido adyacente no perteneciente al sistema nervioso, como el hueso. Un tumor puede ser maligno (canceroso) o benigno.
Ninguna raza específica de gato parece ser particularmente susceptible a los tumores cerebrales, aunque los gatos machos de mayor edad parecen ser los más propensos a desarrollar tumores benignos originados en las membranas que cubren el cerebro (meningiomas).
Síntomas y tipos
El indicio más común de un tumor cerebral en los gatos son las convulsiones, especialmente las que comienzan a producirse después de que el gato haya alcanzado al menos los cinco años de edad. Hay otros signos que pueden sugerir la existencia de un tumor cerebral, como un comportamiento y un estado mental anormales, cambios en los hábitos o comportamientos aprendidos, presión en la cabeza, hipersensibilidad al dolor o a ser tocado en la zona del cuello, golpes con objetos y puertas, y problemas de visión que provocan movimientos en círculos, descoordinación de movimientos y ataxia (andar borracho). Los gatos también pueden vocalizar, o maullar, más, y pueden no ronronear con tanta frecuencia.
Causas
Se desconocen las causas y los factores de riesgo que pueden provocar tumores cerebrales en los gatos. Se especula que pueden estar implicados diversos factores dietéticos, ambientales, genéticos, químicos y del sistema inmunitario, pero esto es incierto.
Diagnóstico
Su veterinario realizará un examen físico completo a su mascota, teniendo en cuenta los antecedentes de los síntomas y los posibles incidentes que podrían haber precipitado esta condición. Las lesiones o los traumatismos en la cabeza pueden causar una acumulación de líquido en el cráneo, imitando un tumor en su aspecto y efecto externo. Tendrá que proporcionar un historial completo de la salud de su mascota hasta la aparición de los síntomas. Una biopsia de tejido es el único método definitivo para diagnosticar los tumores cerebrales en los gatos. Además, las exploraciones por resonancia magnética (RM) pueden revelar irregularidades del tejido en el cerebro, mientras que las imágenes de rayos X y ultrasonidos pueden utilizarse para localizar o descartar tumores primarios en otras zonas del cuerpo.
Tratamiento
Hay tres métodos de atención primaria para los gatos que han sido diagnosticados con tumores cerebrales: la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia. El objetivo principal de estas terapias es erradicar el tumor o reducir su tamaño, y controlar los efectos secundarios, como la acumulación de líquido en el cerebro (conocido como edema cerebral) que puede resultar de un tumor cerebral. La cirugía puede utilizarse para extirpar total o parcialmente los tumores, mientras que la radioterapia y la quimioterapia pueden ayudar a reducir los tumores. Pueden recetarse diversos medicamentos para ralentizar el crecimiento del tumor y hacer frente a los efectos secundarios, como las convulsiones.
Vida y manejo
Durante todo el tratamiento y después de él, deben realizarse exámenes del sistema nervioso con regularidad. Puede ser necesario realizar imágenes con tomografía computarizada (TC), tomografía axial computarizada (TAC) o una resonancia magnética (RM). Es importante estar atento a las complicaciones y a los indicios de que su gato puede seguir siendo un peligro. Las convulsiones o la neumonía por aspiración debida al debilitamiento de los reflejos de deglución se asocian a un aumento de la presión del líquido cefalorraquídeo dentro de la cavidad craneal. El pronóstico de los animales con tumores cerebrales no es muy bueno, y es a corto plazo en el mejor de los casos.