Tu guía para el juego de roles sexy (cómo hacerlo sin sentirte tonto)

Esta época del año tiene a todo el mundo pensando en disfrazarse. Tanto si lo amas como si lo odias, no puedes negar que Halloween es la oportunidad perfecta para deshacerte de las limitaciones de tu identidad y asumir la de otra persona. Pero, ¿por qué limitarlo a Halloween? ¿Por qué no añadir ese juego a tu vida sexual? Aquí es donde entran los juegos de rol sexy. Sigue leyendo para saber todo lo que necesitas saber para probarlo, sin sentirte (demasiado) tonto.

Descubre qué quieres jugar a los roles

¿Hay una fantasía que siempre has tenido o un tipo de romance/erótica/fanfic/porno que te atrae? ¡Empieza con eso!

Si no, haz una lluvia de ideas. Una buena pregunta para empezar es: «¿qué hacían siempre mis muñecas/barbies/GI Joes cuando era niño?».

Haz una lluvia de ideas en solitario o con tu pareja, haz una lista de ideas que suenen divertidas y placenteras, y que estés dispuesta a hacer. Recuerda: no siempre van juntas. Una escena puede sonar muy bien en teoría, pero en realidad no quieres probarla.

Aquí tienes algunas escenas populares para empezar:

  • Profesor/alumno
  • Jefe/trabajador
  • Médico/paciente
  • Atleta/animador
  • Entrenador personal/cliente
  • Repartidor persona/propietario
  • Médico/paciente
  • Extraños

Saber que hay que llegar hasta el final

¿Qué notas en la mayoría de las fantasías anteriores?

Implican jugar con la dinámica del poder, con una persona al mando. Este es un gran lugar para empezar a explorar el juego de roles sexy sin la presión de actuar o gastar tiempo y dinero en trajes, accesorios, etc. Elige quién está al mando y quién tiene que seguir las instrucciones. Detente ahí o da un paso más allá y elige un papel para cada uno de vosotros.

Actuar como extraños es otro lugar fácil para empezar ya que podéis ser vosotros mismos.

Dile a tu pareja lo que quieres (lo que realmente quieres)

Si hasta ahora has estado planeando por tu cuenta, ¡no pasa nada! Es el momento de decírselo a tu galán. Utiliza un escenario (el fútbol del domingo, ¿alguien?), sueños (reales o soñados) o incluso este artículo para iniciar la conversación. Aquí tienes cómo hacerlo.

Una vez que lo compartas, pregúntale qué piensa y si hay algún escenario en el que haya pensado alguna vez. Recuerda responder con la misma delicadeza que quieres después de compartir tus fantasías.

Planifica los detalles

Una vez que tú y tu pareja decidan una escena, piensa en los siguientes pasos. ¿Necesitas vestuario o atrezzo? ¿Cuándo quieres que ocurra? ¿Dónde?

Recuerda: tú decides lo sencilla o compleja que es tu escena. Tal vez sólo utilices palabras -una buena charla sucia puede ayudar mucho a crear la sensación de un juego de rol sexy. Tal vez lo hagas todo con disfraces y accesorios.

Establece tus límites

Siempre debes discutir tus límites, lo que te gusta y lo que no te gusta con tu pareja. Esto es especialmente cierto con las parejas más nuevas y cuando se intenta algo por primera(s) vez(s).

¿Te parece bien que te llamen con nombres denigrantes? ¿Cuáles están bien y cuáles no? ¿Hay ciertos actos sexuales que quieras incluir particularmente? ¿Otros que definitivamente no quieres hacer? ¿Quieres tener una palabra segura y, si es así, cuál es? No hay una respuesta correcta o incorrecta a estas preguntas, pero es importante dejar claras tus propias respuestas a tu pareja.

En lugar de pensar en esto como una tarea o una incomodidad, céntrate en divertirte. Hablar de tus deseos puede excitarte tanto como el propio juego de rol sexy.

¡Disfruta de tu juego de rol sexy!

Una vez que hayas resuelto los detalles, ¡es hora de empezar el juego de rol! Aquí tienes algunos consejos para que sea un éxito:

  • Ponte en plan provocador, en lugar de ir directamente al sexo. Finge no notar el coqueteo del médico o el *ejem* paquete que el repartidor trajo para ti. Haz que se anticipe lo que está por venir.
  • Ríete. Si algo sale mal o resulta tonto, ríete de ello y sigue adelante, ya sea volviendo al juego de rol sexy o dejando que eso sea el final.
  • Incorpora tus nervios y tu incomodidad. Nombra tus sentimientos en lugar de tratar de alejarlos, y luego úsalos como parte de tu escena. Deja que el profesor te asegure que tu castigo será agradable o que la animadora te quite la tensión de la espalda.
  • Está bien romper el carácter, por cualquier razón, y definitivamente si algo duele o desencadena a uno de ustedes. ¡Se supone que esto es divertido!
  • Intenta, intenta de nuevo. Cuando intentas algo por primera vez, te enfrentas tanto a los nervios de la primera vez como a la curva de aprendizaje para saber cómo hacerlo. Sin embargo, una vez que intentas algo varias veces, ese «omg, ¿qué estoy haciendo?» desaparece. Así que si la primera vez -o las tres- son realmente difíciles, recuerda que la práctica hace la perfección.
  • ¡Diviértete! Lo más importante es que os divirtáis. Ríanse de los momentos tontos. Recuerden las partes que salieron mal. Sepan que están creando una vida sexual más íntima, excitante y satisfactoria simplemente por estar abiertos a probar cosas nuevas.

Descuentos

Hablar del sexo que acaban de tener puede ser una experiencia increíblemente íntima y sexy. Es especialmente importante cuando pruebas algo nuevo. No querrás quedarte atascado en una rutina en la que uno de vosotros siga haciendo una cosa que al otro no le gusta porque ambos habéis asumido que el otro dirá algo o simplemente lo sabrá.

Puedes hacer preguntas como:

  • ¿Cuál fue tu parte favorita de ese juego de rol?
  • ¿Qué es una cosa que cambiarías del juego de rol?
  • ¿Hay algo que quieras más de ese juego de rol?
  • ¿Qué es lo que no te importa dejar fuera de nuestro próximo juego de rol?

Probar cosas nuevas es una de las claves para encontrar la libertad en el placer

Probar cosas nuevas te enseña mucho sobre ti mismo, tu sexualidad y tus deseos, ¡y los de tu pareja! Tanto si conviertes los juegos de rol sexy en una parte habitual de tu vida sexual como si no los vuelves a hacer, habrás aprendido algo que no sabías antes. Mantener la curiosidad y estar abierto a las experiencias son los cimientos de una vida sexual íntima, excitante y satisfactoria que dura.

Imagen destacada de Emily Goodhart

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