Es de extrañar que la mayoría de nosotros no sepa mucho sobre el tejido de lino, ya que es un textil muy común. Fue una vez tan popular que incluso ahora, bien pasada la era del algodón y bien entrada la era de los materiales artificiales, toda la ropa sucia es a menudo referida como lino. Antaño era tan valioso que se utilizaba para envolver los cuerpos de las momias en Egipto, contribuyendo a la conservación de estos antiguos tesoros. Hoy en día, el lino se utiliza para hacer ropa, cortinas, manteles, almohadas, alfombras, cuerdas y mucho más. Incluso se mezcla con el algodón para hacer la sustancia resistente, parecida al papel, que se utiliza para crear los billetes de dólar.
Composición del lino
El lino es un tejido sostenible hecho de fibras de lino. La planta del lino se ha cultivado en casi todos los países del mundo y se ha utilizado para fabricar fibras durante más de 6.000 años. Para extraer las fibras, las plantas se cortan o se arrancan a mano del suelo (se dice que al arrancarlas se obtiene un lino más fino). A continuación, se eliminan las semillas mediante un proceso llamado aventado o rasgado, seguido de un enriado que separa la cepa de las fibras. Una vez que se separan las fibras para recoger los trozos más largos, que pueden tener hasta 20 centímetros de longitud, se hilan para convertirlos en hilo y, finalmente, se tejen en tela.
Los beneficios del lino
El tejido de lino resultante es de dos a tres veces más resistente que el algodón y se seca a una velocidad mucho mayor. Debido a su naturaleza porosa, el lino tiene propiedades naturales para absorber el calor y la humedad, lo que lo convierte en un buen conductor del calor y en un tejido popular para usar en la ropa de vestir o de cama en verano. Las fibras naturales también mantienen los colores del tinte mejor que otros materiales, por lo que el tejido está disponible en casi cualquier color imaginable. El lino también es naturalmente antibacteriano, lo que lo convirtió en una opción popular para los vendajes durante siglos y en un favorito para los tratamientos de ventanas y accesorios como las almohadas de acento.
El lino también tiene algunas desventajas. Como tejido, tiene poca elasticidad, por lo que puede arrugarse bastante. También es más caro que el algodón. Pero a pesar de estos inconvenientes, el lino sigue siendo una opción tan popular e inteligente para los accesorios de decoración del hogar como lo fue cuando se descubrió por primera vez hace siglos.
Cuidado del lino
El lino tiene fama de arrugarse. Si te gusta el aspecto y el tacto de la ropa de lino, prepárate para planchar mucho si quieres mantener las arrugas a raya, a menos que quieras abrazar las arrugas para conseguir un aspecto más informal. Con la plancha a alta temperatura y un toque de almidón en spray (sobre todo en los cuellos) conseguirás resultados suaves y nítidos. Pero no te engañes: una vez que te pongas la prenda de lino, seguro que se arruga un poco. Si quieres evitar las arrugas por completo, prueba los tejidos de mezcla de lino, ya que tienden a ser mucho más suaves. Asegúrese de que su ropa de lino esté completamente seca antes de usarla, ya que las arrugas pueden ser aún más exageradas cuando el material está húmedo.
¿Qué es el almidón?
El almidón para ropa es un aerosol típicamente hecho de agua y almidón de maíz. El producto añade cuerpo y frescura al tejido, lo defiende contra las manchas y el pilling, reduce la estática y facilita el planchado.
La ropa blanca se ablanda con el tiempo y puede lavarse en la lavadora. Al igual que el algodón, tiende a encoger, por lo que es conveniente lavar las prendas de lino en agua fría o templada. Si desea que el tejido se mantenga más crujiente y resistente, lo mejor es limpiar la ropa de lino en seco.