Tarasco, también llamado tarasco, pueblo indígena del norte del estado de Michoacán en el centro de México. La zona en la que viven los tarascos es de altas mesetas volcánicas y lagos; el clima es árido y fresco. El pueblo tarasco está experimentando un lento proceso de asimilación a la cultura mestiza dominante en México, pero todavía hay gente principalmente monolingüe en la lengua tarasca y culturalmente conservadora.
Los tarascos son básicamente agrícolas, cultivando los productos básicos de América Central -maíz, frijoles y calabaza- y criando ganado -principalmente ovejas, cerdos y pollos-. El cultivo del campo se realiza mediante el arado o el palo de cavar. También se cultivan varios cultivos no básicos para la alimentación del ganado, para obtener dinero y para variar la dieta. La pesca, la caza, el comercio y el trabajo asalariado son otras actividades de importancia económica. Los asentamientos suelen ser aldeas con tierras de cultivo a su alrededor. Las casas son de madera, piedra o adobe, con techos de teja o tejas. Entre los oficios que practican los tarascos están la carpintería, la tejeduría, la alfarería, la fabricación de esteras, el tejido de redes, el bordado y la costura (véase la fotografía). La especialización artesanal por pueblos es la regla general. La vestimenta tradicional está desapareciendo entre los tarascos; la mayoría de los hombres llevan ropa de trabajo de mezclilla y pueden tener pantalones oscuros, chaquetas de lana y sombreros de fieltro para ocasiones especiales. Muchas mujeres llevan batas de algodón, e incluso el traje tradicional está muy modificado con respecto a la falda y el huipil (sobrecamisa o túnica) precolombinos.
Una importante institución social es el compadrazgo, una institución de parentesco ritual basada en el padrinazgo, común en América Media; en una forma elaborada, se ve ampliamente entre los tarascos. Los tarascos son católicos romanos, y aunque practican el catolicismo popular estándar de América Central, enfatizando los santos patronos y las fiestas, su cristianismo está notablemente poco influenciado por la religión indígena precolombina; no creen en dioses, demonios o brujas.
La lengua tarasca no se conoce que esté relacionada con ninguna otra.