Técnica – Examen de la tiroides – Habilidades de diagnóstico físico – Escuela de Medicina de la Universidad de Washington

Técnicas: Examen de la tiroides

Hay varias maniobras de examen físico descritas para el examen de la tiroides que se describen a continuación y que son al menos moderadamente sensibles y específicas. Gran parte del examen se basa en el razonamiento fisiológico y la tradición más que en estudios de fiabilidad o precisión. La combinación de la exploración y la asociación de signos y síntomas aumenta la precisión de la exploración física del tiroides.

Goteo: Examen del tiroides para determinar su tamaño

Nota: Un tiroides agrandado se denomina bocio. No existe una correlación directa entre el tamaño y la función: una persona con bocio puede ser eutiroidea, hipo o hipertiroidea.

Se estima que una tiroides normal pesa 10 gramos con un límite superior de 20 gramos o de 2 a 4 cucharaditas.

El examen para detectar el bocio puede aumentar la posibilidad de enfermedad tiroidea en pacientes con síntomas de hipo o hipertiroidismo, en la determinación de la elección del tratamiento en el hipertiroidismo y en la monitorización de la respuesta a la terapia dirigida a disminuir el tamaño del tiroides en los casos de bocio sintomático.

La exploración consta de tres partes:
  • Inspección,
  • Palpación, y
  • Síntesis de los datos de estas técnicas

Además de palpar el tamaño, también hay que observar la textura de la glándula, la movilidad, la sensibilidad y la presencia de nódulos.

Inspección

Inspección: Abordaje anterior

  1. El paciente debe estar sentado o de pie en una posición cómoda con el cuello en posición neutra o ligeramente extendido.
  2. La iluminación cruzada aumenta las sombras, mejorando la detección de las masas.
  3. Para mejorar la visualización del tiroides, se puede:
    1. Extender el cuello, lo que estira los tejidos suprayacentes
    2. Hacer que el paciente trague un sorbo de agua, observando el movimiento ascendente de la glándula tiroides.
  4. Demostración en vídeo de 251KB de Return to the Bedside

Inspección: Aproximación lateral

  1. Después de completar la inspección anterior del tiroides, observe el cuello desde el lateral.
  2. Estime el contorno suave y recto desde el cartílago cricoides hasta la escotadura supraesternal.
  3. Medir cualquier prominencia más allá de este contorno imaginado, utilizando una regla colocada en la zona de la prominencia.
Palpación

Nota: No hay datos que comparen la palpación utilizando el enfoque anterior con el enfoque posterior, por lo que los examinadores deben utilizar el enfoque que les resulte más cómodo.

Palpación: Abordaje anterior

  1. Se examina al paciente en posición sentada o de pie.
  2. Trate de localizar el istmo tiroideo palpando entre el cartílago cricoides y la escotadura supraesternal.
  3. Utilice una mano para retraer ligeramente el músculo esternocleidomastoideo mientras utiliza la otra para palpar el tiroides.
  4. Haga que el paciente trague un sorbo de agua mientras usted palpa, sintiendo el movimiento ascendente de la glándula tiroides.
  5. Vídeo de demostración de 454KB de Return to the Bedside.

Palpación: Abordaje posterior

  1. Se examina al paciente en posición sentada o de pie.
  2. De pie detrás del paciente, se intenta localizar el istmo tiroideo palpando entre el cartílago cricoides y la escotadura supraesternal.
  3. Mueva las manos lateralmente para tratar de sentir bajo los esternocleidomastoides la plenitud de la tiroides.
  4. Haga que el paciente trague un sorbo de agua mientras usted palpa, sintiendo el movimiento ascendente de la glándula tiroides.

Nota: Esta técnica tradicional se basa en un razonamiento fisiológico; se carece de datos de eficacia.

Síntesis de los datos de estas técnicas

Usando los datos de la inspección anterior y lateral y de la palpación, clasifique la glándula como:

  1. goiter descartado ,
  2. goiter descartado o
  3. inconcluso.

Ver Base de Evidencia y Diagnóstico Diferencial.

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Nódulos: Examen de la tiroides en busca de nodularidad

Los nódulos tiroideos son frecuentes (prevalencia 4%). La mitad de las glándulas tiroideas examinadas mediante ecografía o visualización directa (cirugía o autopsia) presentan nódulos. El examen físico detecta aproximadamente el 10% de los nódulos encontrados por estos métodos. La frecuencia de los nódulos aumenta con la edad y es cuatro veces más probable en las mujeres que en los hombres. Menos del 5% de todos los nódulos son cancerosos.

Técnica
  1. La localización de la tiroides se identifica mediante la inspección.
  2. Utilizando el abordaje anterior o posterior, palpar la tiroides para identificar los nódulos
  3. Anotar el tamaño y el número de nódulos.
  4. Observe la consistencia del nódulo.
  5. Palpe los ganglios linfáticos regionales para comprobar su consistencia y movilidad.
  6. Mire un vídeo de demostración de enseñanza.

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