Cualquier función cerebral puede verse alterada por un traumatismo cerebral: somnolencia excesiva, falta de atención, dificultad para concentrarse, deterioro de la memoria, fallos de juicio, depresión, irritabilidad, arrebatos emocionales, trastornos del sueño, disminución de la libido, dificultad para alternar entre dos tareas y lentitud de pensamiento.
Distinguir los daños cerebrales reales de los efectos de las migrañas, el dolor en otras partes del cuerpo, los medicamentos, la depresión, la preocupación por la pérdida financiera, la situación laboral, la pérdida de estatus en la comunidad, la pérdida de estatus en la familia y cualquier litigio en curso puede ser una tarea formidable.
La extensión y la gravedad de la disfunción neurológica cognitiva pueden medirse con la ayuda de pruebas neuropsicológicas. Los neuropsicólogos utilizan sus pruebas para localizar e identificar la disfunción en áreas específicas del cerebro. Por ejemplo, los lóbulos frontales desempeñan un papel esencial en el impulso, el estado de ánimo, la personalidad, el juicio, el comportamiento interpersonal, la atención, la previsión y la inhibición de comportamientos inadecuados. La capacidad de planificar adecuadamente y ejecutar esos planes se conoce como «función ejecutiva».
Las lesiones de los lóbulos frontales se asocian a menudo con daños en los bulbos olfatorios situados bajo los lóbulos frontales. Los supervivientes pueden notar un sentido del olfato reducido o alterado. Un estudio reciente (Varney 1993), mostró que el 92% de los supervivientes de lesiones cerebrales que sufrían anosmia (pérdida del olfato) tenían problemas continuos con el empleo, aunque sus pruebas neuropsicológicas eran relativamente normales.
Los efectos de las lesiones cerebrales en el superviviente pueden ser igualados, o incluso superados, por el efecto en la familia. Las lesiones cerebrales son conocidas por causar un estrés extremo en las relaciones familiares e interpersonales. En general, los síntomas deberían disminuir con el tiempo a medida que el cerebro se cura, pero pueden empeorar debido a la incapacidad del superviviente para aceptar ayuda o adaptarse a la lesión cerebral. Por esta y otras razones, no es infrecuente que los problemas psicológicos salgan a la superficie y empeoren después de una lesión cerebral.
- Lista de comprobación de síntomas:
- Lóbulo frontal: frente
- Lóbulo parietal: cerca de la parte posterior y superior de la cabeza
- LÓBULOS Oculares: más posteriores, en la parte posterior de la cabeza
- LÓBULOS TEMPORALES: lado de la cabeza por encima de las orejas
- Sistema respiratorio: profundo en el cerebro
- CEREBELO: base del cráneo
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Lista de comprobación de síntomas:
Los síntomas varían mucho después de una «lesión cerebral», y su naturaleza depende, en gran parte, del lugar en el que se haya lesionado el cerebro. A continuación se incluye una lista de posibles síntomas físicos y cognitivos que pueden surgir de los daños en zonas específicas del cerebro:
Lóbulo frontal: frente
- Pérdida de movimiento simple de varias partes del cuerpo (Parálisis).
- Incapacidad para planificar una secuencia de movimientos complejos necesarios para
completar tareas de varios pasos, como hacer café (Secuenciación). - Pérdida de espontaneidad en la interacción con los demás.
- Pérdida de flexibilidad en el pensamiento (Pensamiento rígido).
- Persistencia de un solo pensamiento (Perseveración).
- Incapacidad para concentrarse en la tarea (Atención).
- Cambios de humor (Emocionalmente lábil).
- Cambios en el comportamiento social.
- Cambios en la personalidad.
- Dificultad para resolver problemas.
- Incapacidad para expresar el lenguaje (Afasia de Broca).
- Dificultad para realizar tareas en serie.
Lóbulo parietal: cerca de la parte posterior y superior de la cabeza
- Incapacidad para atender a más de un objeto a la vez.
- Incapacidad para nombrar un objeto (Anomia).
- Incapacidad para localizar las palabras para escribir (Agrafia).
- Problemas con la lectura (Alexia).
- Dificultad para dibujar objetos.
- Dificultad para distinguir la izquierda de la derecha.
- Dificultad para hacer matemáticas (Discalculia).
- Falta de conciencia de ciertas partes del cuerpo y/o
del espacio circundante (Apraxia) que conlleva dificultades en el autocuidado. - Incapacidad para focalizar la atención visual.
- Dificultades con la coordinación de ojos y manos.
LÓBULOS Oculares: más posteriores, en la parte posterior de la cabeza
- Defectos en la visión (Cortes del Campo Visual).
- Dificultad para localizar objetos en el entorno.
- Dificultad para identificar los colores (Agnosia del Color).
- Producción de alucinaciones.
- Ilusiones visuales – visión inexacta de los objetos.
- Ceguera a las palabras – incapacidad para reconocerlas.
- Dificultad para reconocer objetos dibujados.
- Incapacidad para reconocer el movimiento del objeto (Agnosia del movimiento).
- Dificultades con la lectura y la escritura.
- Visión periférica reducida.
LÓBULOS TEMPORALES: lado de la cabeza por encima de las orejas
- Dificultad para reconocer caras (Prosopagnosia).
- Dificultad para comprender las palabras habladas (Afasia de Wernicke).
- Trastorno de la atención selectiva a lo que vemos y oímos.
- Dificultad para identificar y verbalizar sobre los objetos.
- Pérdida de la memoria a corto plazo.
- Interferencia con la memoria a largo plazo.
- Aumento y disminución del interés por la conducta sexual.
- Incapacidad para catagorizar objetos (Categorización).
- Los daños en el lóbulo derecho pueden provocar un habla persistente.
- Aumento de la conducta agresiva.
- Sonido en el oído (Tinnitus).
Sistema respiratorio: profundo en el cerebro
- Disminución de la capacidad vital en la respiración, importante para el habla.
- Deglución de alimentos y agua (Disfagia).
- Dificultad de organización/percepción del entorno.
- Problemas de equilibrio y movimiento.
- Mareos y náuseas (Vértigo).
- Dificultades para dormir (Insomnio, apnea del sueño).
CEREBELO: base del cráneo
- Pérdida de la capacidad para coordinar los movimientos finos.
- Pérdida de la capacidad para caminar.
- Incapacidad para alcanzar y agarrar objetos.
- Temblores.
- Mareos (Vértigo).
- Habla borrosa (Habla escaneada).