La reconstrucción compleja de los ligamentos de la rodilla es el proceso quirúrgico de reparación de las roturas de uno o más de los cuatro ligamentos principales de la rodilla: el ligamento cruzado anterior (LCA), el ligamento cruzado posterior (LCP), el ligamento colateral medial (LCM) y el ligamento colateral lateral (LCM). Los ligamentos ayudan a controlar el movimiento de la articulación, por lo que una causa frecuente de daños en los ligamentos de la rodilla es un percance deportivo de gran energía. Una lesión más extensa de los ligamentos también puede ser el resultado de una lesión de «alta energía», como un accidente de coche o de moto.
El primer síntoma de una rotura de ligamentos puede ser una sensación de chasquido en la rodilla seguida de la sensación de que la rodilla «cede». A esto le puede seguir la hinchazón y el dolor. Durante el examen físico, el Dr. Van Thiel busca inestabilidades en la rodilla y puede aplicar tensión a los ligamentos para identificar el origen del problema. También se puede utilizar una resonancia magnética para verificar las roturas de ligamentos e identificar cualquier daño adicional que pueda haberse producido en la rodilla.
Aunque un paciente puede optar por dejar un ligamento roto sin tratar, la inestabilidad de la rodilla resultante requerirá restricciones de por vida en los tipos de actividades que pueden realizar y puede incluir molestias continuas en la rodilla. La reparación quirúrgica puede restaurar la función del paciente y eliminar la causa del dolor de rodilla. Se pueden utilizar dos técnicas para reconstruir los ligamentos dañados. En los pacientes jóvenes y muy activos se suele utilizar un «autoinjerto» para reconstruir el ligamento roto. Un «autoinjerto» es el uso de otro tendón (rotuliano o isquiotibial) del paciente para completar la reparación quirúrgica. En los pacientes que están interesados en una recuperación más rápida y que no participan en actividades deportivas de alto nivel, se puede utilizar un ligamento de «aloinjerto». Un «aloinjerto» es un ligamento procedente de un donante que puede utilizarse para restablecer la función de la rodilla del paciente.
Después de una reconstrucción compleja del ligamento de la rodilla, los pacientes recibirán con frecuencia una férula para ayudar a sostener la rodilla durante la curación, y se les prescribirá fisioterapia. Además de ayudar a restablecer la función de la rodilla, la fisioterapia y los ejercicios en casa ayudan a acondicionar y fortalecer la rodilla para prevenir futuras lesiones.