¿Qué causa las extinciones masivas recurrentes de la vida? Encontramos que las edades de 10 de los 11 episodios de extinción bien documentados de los últimos 260 m.a. muestran correlaciones, con una confianza muy alta (>99,99%), con las edades de los mayores cráteres de impacto o las edades de las erupciones masivas de basalto de inundación continental. Los cuatro mayores cráteres (≥100 km de diámetro, energías de impacto ≥3 × 107 Mt de trinitrotolueno ) pueden relacionarse con eventos de extinción reconocidos en 36, 66, 145 y 215 Ma, y con restos estratigráficos de impacto distales correlativos con las extinciones. Las edades de 7 de los 11 principales episodios de inundación-basalto pueden correlacionarse con eventos de extinción en 66, 94, ca. 120, 183, 201, 252 y 260 Ma. Los siete co-eventos de inundación-basalto-extinción tienen anomalías de mercurio volcanogénico coincidentes en el registro estratigráfico, vinculando estrechamente las extinciones con el vulcanismo. Además, los siete principales periodos de anoxia generalizada en los océanos de los últimos 260 m.a. están significativamente correlacionados (>99,99%) con las edades de los eventos de inundación-extinción del basalto, apoyando una conexión causal a través del calentamiento climático inducido por el vulcanismo. A lo largo del Fanerozoico (los últimos 541 m.a.), las seis «grandes» extinciones masivas (≥40% de extinción de géneros marinos) están todas correlacionadas con las edades de los episodios de inundación-basalto, y estratigráficamente con las anomalías volcanogénicas de mercurio relacionadas. Sólo en un caso, el final del Cretácico (66 Ma), hay una aparente coincidencia de un evento de extinción masiva «importante» con un cráter muy grande (Chicxulub) y una erupción continental de basalto de inundación (las Trampas del Decán).
Las correlaciones altamente significativas indican que los episodios de extinción están típicamente relacionados con severas crisis ambientales producidas por los mayores impactos y por períodos de volcanismo de basalto de inundación. Alrededor del 50% de los impactos de los últimos 260 m.a. parecen haber ocurrido en grupos, apoyando una imagen de breves pulsos de aumento del flujo de cometas o asteroides. Los cráteres más grandes tienden a caer dentro de estos grupos de edad. Los análisis de transformación de ondas cruzadas de las edades de los cráteres de impacto y de los eventos de extinción muestran un ciclo común y fuerte de ~26 m.a., con la fase más reciente del ciclo en ~12 Ma, correlacionada con un evento de extinción menor en 11,6 Ma.
La corriente de la vida fluye tan lentamente que la imaginación no logra captar la inmensidad del tiempo requerido para su paso, pero como muchas otras corrientes, pulsa irregularmente mientras fluye. Hay momentos de aceleración, los puntos de expresión de la evolución, que coinciden casi invariablemente con algún gran cambio geológico, y la correspondencia es tan exacta y tan frecuente que las leyes del azar no pueden ser invocadas a modo de explicación.
-Richard Swann Lull (Organic Evolution, New York, Macmillan, 1929, p. 693)