Presses de l’Ifpo

1 Durante siglos, el asentamiento de comunidades en la Jordania moderna se concentró en las tierras altas y en el valle del Jordán (en el noroeste del país), dejando despobladas las regiones áridas. A partir del siglo XX, el crecimiento natural de la población y las migraciones, así como la mejora de las técnicas de riego y de las redes de carreteras, propiciaron el asentamiento de más de un centenar de comunidades más allá de la Ma’mura, en zonas con menos de 250 mm de precipitaciones anuales, que no permiten la agricultura de secano. Durante el siglo XX, la implantación de comunidades se extendió considerablemente en el valle del Jordán con la llegada de los refugiados palestinos y la mejora de las técnicas de riego. Los asentamientos también se extendieron hacia el este, con la proliferación de la perforación de pozos en las zonas de Mafraq y Azraq, y a lo largo de la carretera hacia Irak. Así, aunque la mayoría de las comunidades seguían asentándose en zonas con suficiente pluviosidad, esto ya no era siempre así (fig. VI.1).

2Para estudiar el crecimiento urbano y el despoblamiento rural, se georreferenció cada comunidad o grupo rural jordano (tajamu sakani) (definido por el Departamento de Estadística durante el censo general de población) utilizando mapas RJGC a escala 1:100.000, para los tres últimos censos de 1979, 1994 y 2004. Debido a la amalgama de municipios y a la agrupación de distritos, el número total de localidades descendió de 1.137 en 1979, a 1.102 en 1994 y a 1.032 en 2004.

3La figura VI.3 muestra el tamaño proporcional de las localidades. La población total del municipio del Gran Ammán incluye todas las comunidades de la zona. La mitad de la población de Jordania se concentra en la conurbación Ammán-Ruseifa-Zarqa (3 millones de los 6,3 millones de habitantes en 2011). Ammán es la ciudad primada de Jordania, ya que su población es cuatro veces mayor que la de la segunda ciudad, Zarqa, y siete veces mayor que la de la tercera, Irbid (255.083 habitantes en 2004). La densidad de población del país es de 69 habitantes por kilómetro cuadrado. Pero el 80% del país tiene menos de cinco habitantes por kilómetro cuadrado (aproximadamente en todas las zonas por debajo de la isoyeta de 100 mm). Toda la población vive en un área de menos de 10.000 km², lo que da una densidad real diez veces mayor: más de 650 habitantes por kilómetro cuadrado. Las gobernaciones del norte, con menos zonas desérticas, tienen densidades superiores a los 300 habitantes por km² y la cifra alcanza los 962 en Irbid. Kerak y Tafila están en las montañas y han sufrido la deriva de la población hacia la capital; tienen densidades respectivas de 68 y 39 habitantes por km². En las ciudades, la densidad de población alcanza récords mundiales con más de 30.000 habitantes por km² en las zonas pobres de Ammán y Zarqa (fig. VI.2).

Urbanización creciente

4La población de Jordania se urbanizó significativamente durante los años sesenta, alcanzando una tasa de urbanización superior al 80% en 2011. Las dos razones principales fueron el despoblamiento rural y la llegada de oleadas de refugiados y desplazados palestinos que se asentaron sobre todo en las grandes ciudades de Ammán, Zarqa, Irbid y Ruseifa, donde se habían instalado campamentos y servicios del OOPS.

5Las figuras VI.4 a VI.6 muestran la creciente urbanización del país entre 1979 y 2004. En Jordania, el umbral urbano se fija en una población de 5.000 habitantes. Nótese que las localidades que son centros de caza (subdistrito) se consideran ciudades, independientemente de su tamaño. Jordania se caracteriza por una densa implantación de pequeñas localidades (con poblaciones de 5.000 a 10.000 habitantes), cuyo número se ha duplicado con creces en veinticinco años (pasando de 26 a 67 localidades) (tabla V.1).

Tabla V.1 – La distribución de la población según el tamaño de la localidad.

Tamaño de la localidad
> 250 000 habitantes
100 000 – 250 000
50 000 – 100 000
10 000 – 50 000
5 000 – 10 000
1 000 – 5 000
< 1000

Fuente del Censo Nacional de Población y Vivienda

6El número de ciudades medianas se ha triplicado (de 15 a 45), principalmente en el norte y en el valle del Jordán. El número de ciudades grandes de entre 50.000 y 100.000 habitantes se mantuvo estable (cinco ciudades) entre 1994 y 2004, porque en 2004 el municipio del Gran Ammán incorporó las once comunidades periféricas de rápido crecimiento de Abu Nusayr, Shafa Badran, Jubeiha, Sweileh y Tareq en el norte, Tala Ali, Badr Jadida y Wadi Sir en el oeste, Um Qusayr y Kherbet al-Souq en el sur y Quweisma en el este.

7La población urbana de Ammán se ha triplicado y la de Ruseifa se ha multiplicado por diez desde principios de la década de 1980, que coincidió con la aplicación de las políticas de ajuste estructural, con el aumento del desempleo juvenil y con la llegada de 300.000 jordanos de origen palestino expulsados del Golfo en 1991. La ciudad de Irbid se ha expandido y ha absorbido a las comunidades periféricas. En cambio, las ciudades del sur del país han permanecido estancadas: La población de Kerak sólo aumentó en 800 habitantes entre 1994 y 2004 (pasando de 18.866 a 19.696), la de Tafila aumentó en 2.500 (de 20.881 a 23.420), mientras que la de Ma’an descendió de 26.731 a 26.124 habitantes en el mismo periodo, lo que refleja la deriva de la población hacia las zonas urbanas, así como la crisis del sur de Jordania.

Despoblación rural en el sur y crecimiento urbano en el norte

8Para calcular la tasa media de crecimiento anual entre 1979, 1994 y 2004, se han superpuesto las cifras de 2004 de los subdistritos al mapa que muestra las localidades en 1979 y 1994 para compararlas en cada zona. Entre 1979 y 1994, la tasa de fecundidad seguía siendo elevada y las tasas medias de crecimiento superaban el 3,9% anual. Las zonas menos pobladas del este y el sur del país tenían tasas de crecimiento superiores al 5%, mientras que el Gran Ammán se convertía en una enorme zona de construcción con una tasa media de crecimiento anual superior al 10%.

9Entre 1994 y 2004 la tasa media de crecimiento anual del país fue del 3%. La tasa de fecundidad disminuyó y la población rural siguió abandonando las zonas pobres del Valle del Jordán (que sufrían los cambios en el sector agrícola) y la gobernación de Tafila (que sufría la falta de inversiones productivas). El Gran Ammán siguió creciendo a un ritmo superior al 6% anual (figura VI.7).

10La figura VI.8 muestra el fortalecimiento de la gobernación de Ammán (más de la mitad de la cual está ocupada por el municipio del Gran Ammán), especialmente entre 2007 y 2011, cuando el municipio se extendió treinta kilómetros más hacia el sur, incluyendo así el aeropuerto.

11El censo nacional de 1994 mostró que las ciudades de Ammán y Zarqa eran las principales «importadoras» de población rural (+56 %); diez años más tarde, el censo de 2004 mostró que Aqaba ,convertida en 2001 en una zona de desarrollo multisectorial, liberalizada y libre de impuestos (la Autoridad de la Zona Económica Especial de Aqaba – ASEZA), registró la mayor tasa de inmigración (25.7 %) (DOS, octubre de 2006:5).

12Las tres gobernaciones de Ammán, Zarqa e Irbid representan dos tercios de la población del Reino (4,4 millones de los 6,3 millones en 2010). Son el motor económico del país con más del 80% de las empresas nacionales. Su tasa de crecimiento demográfico es la más alta, con más del 3% anual, frente al 2,3% del conjunto del país (gráfico VI.9). Las tres gobernaciones también atraen a la mayoría de los trabajadores extranjeros y de los migrantes internos, como se muestra en la figura VI.10, que muestra los lugares de nacimiento de los jordanos en cada gobernación; estos datos se utilizan aquí para compensar la falta de datos del censo sobre la migración interna. Muestra que la gobernación de Ammán es la que tiene más habitantes nacidos en otras gobernaciones (100.000 personas nacidas en las gobernaciones de Zarqa, Irbid y Balqa), seguida de Zarqa, donde el 10% de la población ha nacido en Ammán, e Irbid, donde menos del 5% de la población ha nacido en Ammán. El gráfico también muestra que más de la mitad de los 600.000 jordanos expatriados nacieron en Ammán, seguidos por los nacidos en Irbid, Zarqa y Balqa’.