Preguntas y respuestas de Mayo Clinic: Tratamiento del enfisema avanzado con reducción del volumen pulmonar

DEAR MAYO CLINIC: ¿Cómo determinan los médicos quién es un buen candidato para la reducción del volumen pulmonar mínimamente invasiva para tratar el enfisema? ¿Es posible hacérsela si sólo tengo un enfisema leve para frenar la progresión de la enfermedad?

Respuesta: El procedimiento que menciona está destinado a personas que tienen un enfisema avanzado que ya no responde bien a otros tratamientos. No es apropiado para casos de enfisema leve. El objetivo de la reducción del volumen pulmonar mínimamente invasiva es mejorar la calidad de vida del paciente aumentando su capacidad respiratoria.

El enfisema es una enfermedad pulmonar en la que los sacos de aire de los pulmones, llamados «alvéolos», están dañados. En las personas con enfisema, las paredes internas de los alvéolos se debilitan y se rompen con el tiempo. Esto crea espacios de aire más grandes dentro de los pulmones, en lugar de muchos más pequeños, y provoca falta de aliento, ya que el aire rico en oxígeno puede llegar menos a los pulmones. Otros síntomas del enfisema son la tos crónica y la dificultad para respirar al hacer ejercicio.

No hay cura para el enfisema, y suele empeorar con el tiempo. Pero el tratamiento puede aliviar los síntomas y ralentizar el ritmo de progresión. Ese tratamiento suele incluir medicamentos, como fármacos para aliviar la tos, la falta de aire y otros problemas respiratorios, así como rehabilitación pulmonar que enseña técnicas para mejorar la respiración. En los casos más graves de enfisema, puede ser necesario el uso de oxígeno suplementario para aliviar los síntomas.

La reducción del volumen pulmonar es una técnica que puede utilizarse para las personas que padecen enfisema avanzado y están recibiendo un tratamiento completo para ello, pero que siguen padeciendo una falta de aire que limita su capacidad para realizar las actividades cotidianas.

La reducción tradicional del volumen pulmonar implica una intervención quirúrgica para extirpar pequeñas cuñas de tejido pulmonar dañado. La extirpación de ese tejido permite que el tejido pulmonar restante funcione mejor, mejorando así la respiración.

Más recientemente, se ha desarrollado una técnica mínimamente invasiva que no requiere cirugía abierta para reducir el volumen pulmonar. Durante ese procedimiento, que dura aproximadamente una hora, se administra al paciente anestesia general. Un médico introduce un pequeño endoscopio a través de la boca, hasta los pulmones, y lo coloca dentro de las zonas de los pulmones identificadas como más dañadas. Mediante un pequeño catéter dentro del endoscopio, se colocan pequeñas válvulas unidireccionales en las zonas dañadas. Las válvulas permiten la salida de aire, pero no la entrada de aire fresco. El resultado es que las secciones de los pulmones más afectadas por el enfisema se desinflan y encogen con el tiempo. Esto permite que el resto del tejido pulmonar tenga más espacio para expandirse y funcionar, de modo que el paciente puede respirar más profundamente y recibir más oxígeno en el torrente sanguíneo.

Una de las principales ventajas del enfoque mínimamente invasivo de la reducción del volumen pulmonar es que no implica una cirugía tradicional. Esto significa que las personas que de otro modo no serían buenas candidatas para la reducción del volumen pulmonar debido a problemas de salud que podrían hacer que la cirugía no fuera segura, como las personas obesas o con enfermedades cardiovasculares, podrían someterse al procedimiento con esta nueva técnica. Además, el procedimiento mínimamente invasivo suele producir menos cicatrices y dolor posterior, y suele requerir una estancia hospitalaria más corta que la cirugía.

Tras la reducción del volumen pulmonar, muchas personas pueden reducir o eliminar su dependencia del oxígeno suplementario. A menudo también afecta significativamente a la capacidad de estas personas para realizar sus actividades cotidianas. Tareas como subir un tramo de escaleras, hacer la compra en el supermercado o hacer ejercicio resultan más fáciles.

Aunque la reducción del volumen pulmonar no cura el enfisema, y el tratamiento con medicación puede seguir siendo necesario después del procedimiento, la reducción del volumen pulmonar suele mejorar significativamente la capacidad de ejercicio, la función pulmonar y la calidad de vida de las personas con enfisema grave. – Dr. Sebastián Fernández-Bussy, Medicina Pulmonar y de Cuidados Críticos, Clínica Mayo, Jacksonville, Florida

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