¿Se pregunta por qué algunos de los árboles de su jardín se vuelven de un color verde amarillento en los meses de verano? La causa más común de esto en el Medio Oeste es la falta de micronutrientes, o elementos minerales. Estos son esenciales para el crecimiento de las plantas, pero sólo se necesitan en cantidades muy pequeñas. Entre los micronutrientes están el hierro, el manganeso, el zinc, el cobre, el boro, el silicio y el molibdeno. En cambio, los macronutrientes (nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, magnesio y azufre) se necesitan en mayores cantidades. Los macronutrientes constituyen una parte mayor del tejido vegetal.
¿Cuáles son los síntomas de la deficiencia de micronutrientes?
Las deficiencias de micronutrientes más comunes que se observan en los árboles son la deficiencia de hierro en el roble y el abedul de río, y la de manganeso en los arces. Ambas deficiencias se caracterizan por hojas de color verde pálido o amarillo, con venas que permanecen verdes. A medida que la carencia se prolonga, el nuevo crecimiento se atrofia, las ramas pueden morir y los márgenes y las zonas intervertebrales de las hojas pueden volverse marrones. En casos graves, todo el árbol puede decaer a lo largo de varios años y morir.
¿Qué causa las deficiencias de micronutrientes?
Las deficiencias de micronutrientes, más comúnmente de hierro o manganeso, en realidad no están causadas por una falta de estos elementos minerales en el suelo. Por lo general, el suelo tiene una gran cantidad de estos elementos, pero con un pH alto (alcalino), están en una forma que las plantas no son capaces de absorber a través de sus raíces. Las deficiencias de micronutrientes también pueden producirse cuando el sistema radicular de una planta se ve afectado, por ejemplo, por una lesión, una enfermedad, las malas condiciones del lugar, la sequía o los suelos saturados.
¿Cómo se pueden tratar mis árboles?
La mejor manera de evitar la mala salud de las plantas es analizar el suelo antes de plantar un árbol. Además, elija árboles que toleren cualquier condición de suelo con un PH elevado que se encuentre cerca de usted.
En el caso de un árbol establecido que sufra efectos de deficiencia, se pueden utilizar varias estrategias para mejorar la salud y el vigor del árbol. La aplicación foliar de hierro es un tratamiento a corto plazo. Puede ayudar a que los árboles parezcan más verdes y sanos en la temporada actual. Sin embargo, debe aplicarse más tarde, cuando las hojas hayan emergido.
Se pueden inyectar micronutrientes en el tronco del árbol. Estos tratamientos ayudan a que las hojas se vuelvan verdes en una o dos semanas, y pueden durar hasta dos años. El hierro quelado líquido inyectado directamente en los agujeros perforados en el tronco ha demostrado su eficacia. Actualmente es uno de los tratamientos más eficaces contra la carencia de hierro en robles y abedules.
También pueden ser útiles los tratamientos adicionales del suelo. Una combinación de hierro y azufre aplicada directamente al suelo alrededor de la base del árbol también será beneficiosa y mejorará el aspecto de los árboles.
Los arces con hojas amarillentas y venas verdes son una indicación de deficiencia de manganeso. Esto es más común en los arces que crecen en suelos arenosos. Los implantes de manganeso para árboles están disponibles para tratar los árboles en esta condición.