Bueno, claro. Los dinosaurios podrían estar totalmente vivos… en algún lugar. Tal vez en algún planeta alienígena, en algún lugar de una galaxia lejana. O tal vez en nuestro planeta, pero sólo en un multiverso con un planeta exactamente igual al nuestro – excepto que tu vecino es un Triceratops en lugar de un desarrollador web. Suena divertido!
Y dejemos de lado que no hay una tierra como la de Spielberg en la Tierra donde los dinosaurios vagan en secreto (al menos, no hay pruebas convincentes de ello). Pero eso no significa que no estemos rodeados de criaturas que -si no son dinosaurios- fueron contemporáneas de los animales extintos. Pero antes de que lleguemos a estos fósiles vivientes entre nosotros, echemos al menos un vistazo a algunos rumores de avistamientos recientes de antiguas bestias en la naturaleza.
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¿El primero? El megalodón, el behemot que dominaba el mar. Están emparentados con el actual y muy vivo tiburón marrajo, pero estos tipos podían crecer 15 metros, con una fuerza de mordida más fuerte que la del tiranosaurio rex. Y en 2014, todo el mundo se emocionó mucho cuando un documental de televisión afirmó que existían pruebas de que el megalodón seguía surcando el océano. Todo el mundo, es decir, excepto cualquier paleontólogo o científico, porque literalmente no hay debate en la comunidad académica de que el megalodón está extinto. Han encontrado un montón de dientes de megalodón, por ejemplo – pero ninguno de menos de 1,5 millones de años de edad.
Al igual que el megalodón, siempre hay rumores de que las bestias de Sasquatch al monstruo del Lago Ness son en realidad los dinosaurios. Pongamos las cosas fáciles y digamos que nadie ha encontrado nunca ninguna prueba de que estas míticas criaturas estén relacionadas genéticamente con ningún animal del Jurásico, del Triásico o del Cretácico. (Y siempre vale la pena señalar que nadie ha encontrado ninguna prueba de que existan, y punto). También está el mokele-mbembe, que algunos creen que sigue vagando por las selvas de África central. Aunque todavía se realizan expediciones para «encontrar» a esta criatura anfibia, parecida a un Apatosaurus, todas se han quedado cortas. Es casi como si este dinosaurio moderno de 35 pies (11 metros) no existiera en absoluto!
Pero entusiasmémonos con los dinosaurios reales de nuestro patio trasero. Recordemos que las aves tienen un ancestro común con los dinosaurios o evolucionaron junto a ellos – unos pocos sólo lograron sobrevivir a la extinción masiva hace unos 66 millones de años . El oso hormiguero lleva en el registro fósil la friolera de 55 millones de años, casi sin cambios. Y si realmente quieres encontrar un animal antiguo nadando en el océano y el mito del megalodón te ha decepcionado, no busques más que el tiburón elefante. Es el vertebrado de evolución más lenta que hemos encontrado y esencialmente no ha cambiado durante 420 millones de años – 200 millones de años más o menos antes de que los dinosaurios aparecieran.
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