Sir: La mirtazapina es un antidepresivo único que implica una potenciación tanto serotoninérgica como noradrenérgica a través del bloqueo del autorreceptor α2 y del heterorreceptor α2.1 También es un bloqueador 5-HT2, lo que lo convierte en un potencial agente ansiolítico.2 En general, mirtazapina parece ser un agente útil en pacientes con depresión que coexisten con síntomas de ansiedad.3 El siguiente caso describe a una paciente diagnosticada de distimia que experimentó ataques de pánico al aumentar su dosis de mirtazapina, un efecto no descrito anteriormente.
Informe del caso. La Sra. A era una mujer casada de 23 años diagnosticada de distimia (DSM-IV). Antes de su presentación no había tomado agentes psicotrópicos. Describió una historia clínica sin complicaciones y no tomaba ninguna medicación prescrita; no abusaba del alcohol; negó el uso de sustancias ilícitas, productos de tabaco o medicamentos a base de hierbas; y bebía de 1 a 2 tazas de café al día. La Sra. A negó haber tenido factores de estrés psicosocial importantes o antecedentes psiquiátricos familiares significativos. Una revisión de los resultados de laboratorio recientes incluía una prueba de embarazo negativa y un recuento sanguíneo completo, química sérica y hormona estimulante de la tiroides, todo ello dentro de los límites normales. La Sra. A aceptó una prueba de mirtazapina iniciada con 15 mg/día durante 2 semanas y toleró la dosis sin ningún evento. En su cita de seguimiento, la dosis de mirtazapina se aumentó a 30 mg/día para tratar sus síntomas depresivos residuales. A los 2 días del aumento de la dosis, la Sra. A experimentó un ataque de pánico consistente en palpitaciones, falta de aire, sudoración, náuseas, sofocos y pensamientos de perder la cabeza. Su marido la llevó a urgencias, donde la evaluaron, le recetaron 0,5 mg de alprazolam que debía tomar según sus necesidades y le dieron el alta. La Sra. A tuvo varios ataques de pánico durante la semana siguiente, que también se aliviaron tomando alprazolam. Se decidió reducir la mirtazapina a 15 mg/día para ver si el aumento de la dosis podía ser responsable de los ataques de pánico; posteriormente, los ataques de pánico cesaron. Después de una semana, se aumentó la mirtazapina a 30 mg/día para tratar los síntomas depresivos residuales. Lamentablemente, la paciente experimentó ataques de pánico un día después del aumento de la dosis. Se tomó la decisión de cambiar de agente, y se inició la venlafaxina de liberación prolongada (XR) a 37,5 mg/día después de un período de lavado de 4 días. La venlafaxina XR se aumentó a 75 mg/día a las 2 semanas y se tituló a 150 mg/día después de 1 mes sin que se produjeran ataques de pánico.
La mirtazapina se ha considerado en el tratamiento del trastorno de pánico en un estudio doble ciego de 27 pacientes tratados con mirtazapina o fluoxetina.4 La mirtazapina ha mostrado resultados favorables en 4 estudios abiertos y una serie de casos.5-9 Sin embargo, hay un informe de un caso de un ataque de pánico que se produjo durante la interrupción de mirtazapina.10 Los ataques de pánico fueron inesperados, pero podrían haber ocurrido debido al aumento de la transmisión serotoninérgica que produjo una ansiedad de corta duración similar a la que a veces se observa cuando se utilizan inhibidores de la recaptación de serotonina.10 El caso presentado subraya la necesidad de que los clínicos estén atentos a los efectos secundarios cuando prescriben agentes antidepresivos.