Parálisis cerebral (PC) | Diagnóstico y tratamientos

¿Cómo se diagnostica la parálisis cerebral?

Los médicos suelen diagnosticar la parálisis cerebral (PC) cuando el niño tiene entre 6 y 24 meses de edad, ya que es el momento en que empiezan a faltar los hitos del desarrollo, como caminar y controlar los movimientos de la mano y la cabeza.

El proceso de diagnóstico de la PC comienza con una historia clínica y una exploración física exhaustivas. Durante el examen inicial, un neurólogo o pediatra obtiene una historia completa del embarazo de la madre y del nacimiento y la infancia del niño.

A continuación, el niño puede someterse a diversas pruebas, entre ellas:

  • examen neurológico para evaluar los reflejos y las funciones motoras de su hijo
  • radiografías
  • electroencefalograma (EEG)
  • imagen por resonancia magnética (IRM)
  • análisis de laboratorio de la marcha para evaluar el patrón de marcha del niño
  • tomografía computarizada (TC)
  • estudios genéticos, que detectan afecciones que tienden a ser hereditarias
  • pruebas metabólicas, que detectan la ausencia o insuficiencia de enzimas específicas (por ejemplo, determinados aminoácidos, vitaminas o hidratos de carbono) necesarias para mantener las funciones corporales normales

¿Cómo se trata la parálisis cerebral?

Debido a que la parálisis cerebral afecta a los niños de diferentes maneras, el plan de tratamiento de su hijo dependerá de varios factores, entre ellos:

  • su edad, estado de salud general e historial médico
  • el tipo de parálisis cerebral que tenga
  • la magnitud de los síntomas
  • su tolerancia a medicamentos, procedimientos, o terapias
  • la evolución prevista de su parálisis cerebral
  • las preferencias de su familia en cuanto al tratamiento

La parálisis cerebral es una enfermedad de por vida que no tiene cura, por lo que los tratamientos se centran en:

  • prevenir o minimizar las deformidades físicas
  • mejorar la movilidad y el movimiento en la mayor medida posible
  • optimizar la salud
  • maximizar la capacidad de su hijo para tener éxito en casa, en la escuela y en la comunidad

Medicamentos para ayudar a controlar la parálisis cerebral

Aunque los medicamentos no pueden tratar o curar la parálisis cerebral en sí, pueden ser útiles para controlar ciertos síntomas. Los medicamentos incluyen:

  • antiespasmódicos: reducen los espasmos musculares y relajan la tensión de los músculos
  • anticonvulsivos: tratan las convulsiones en los niños que las padecen
  • anticolérgicos: ayudan a los niños que tienen rigidez y babeo incontrolable
  • inyecciones de toxina botulínica: ayudan a reducir la tensión muscular

Su médico determinará si la medicación es segura y recomendable para su hijo.

Opciones de terapia para la parálisis cerebral

El médico de su hijo puede recomendar uno o más tipos de terapia para tratar los síntomas. Estos pueden incluir:

Fisioterapia (PT). La fisioterapia puede ser muy útil para prevenir las contracturas musculares al estirar los músculos espásticos de su hijo. Muchos niños reciben fisioterapia con regularidad para participar en estiramientos, ejercicios de fortalecimiento y actividades lúdicas que pueden ayudarles a mejorar su flexibilidad, resistencia y movilidad. La fisioterapia puede combinarse con dispositivos ortopédicos como un corsé o una férula.

Terapia ocupacional (TO). La terapia ocupacional es muy útil para dar a los niños con parálisis cerebral independencia, confianza y habilidades esenciales para la vida. El terapeuta ocupacional utilizará ejercicios, juegos y entrenamiento para ayudar a su hijo a desarrollar mejores habilidades motoras finas, mejorar la coordinación mano-ojo y dominar habilidades básicas, como vestirse o bañarse.

Terapia del habla. Un logopeda puede trabajar con su hijo para abordar las preocupaciones sobre la comunicación, la deglución y la alimentación. La logopedia puede incluir la comunicación aumentativa (el uso de un sistema informático para ayudar a la comunicación) y el desarrollo de habilidades de alimentación, dependiendo del problema.

Tratamientos no quirúrgicos para la parálisis cerebral

El tratamiento de la parálisis cerebral suele incluir varias ayudas no quirúrgicas, como:

Ayudas para sentarse y posicionarse. Se utilizan para ayudar a su hijo a sentarse, tumbarse o ponerse de pie y pueden incluir sillas de ruedas, andadores y sillas ergonómicas que promueven una postura correcta.

Ortóticos. Los aparatos ortopédicos se utilizan para prevenir la deformidad y proporcionar apoyo o protección a las extremidades y el torso de su hijo. Estos dispositivos pueden incluir aparatos ortopédicos y férulas.

Usos especiales para comer o escribir. Los tenedores, las cucharas, los cuchillos, los bolígrafos y los lápices pueden estar diseñados para niños con dificultades de motricidad fina.

Ayudas a la comunicación. Las ayudas a la comunicación se utilizan para ayudar a los niños que pueden tener dificultades para oír, entender o comunicarse con los demás. Estas ayudas pueden incluir libros ilustrados y carteles especiales, tableros alfabéticos que pueden utilizarse para deletrear mensajes y ordenadores con programas y funciones de adaptación, como el software de reconocimiento del habla.

Cirugía para la parálisis cerebral

En algunos casos, la cirugía puede ser una opción útil para controlar los síntomas de la parálisis cerebral. Estas cirugías pueden incluir:

Cirugía ortopédica. Los cirujanos ortopédicos tratan los síntomas de la parálisis cerebral que afectan al esqueleto y a los músculos, como la espasticidad y las contracturas musculares. La cirugía puede recomendarse si los espasmos musculares de su hijo causan problemas de movimiento, equilibrio y coordinación. La cirugía también puede ayudar a reducir la espasticidad en las piernas alargando o liberando los músculos y tendones contraídos que son demasiado cortos. También se utilizan procedimientos quirúrgicos para tratar la escoliosis, las dislocaciones de cadera y las deformidades de tobillos y pies.

Neurocirugía. Algunos niños con parálisis cerebral tienen dolores y espasmos lo suficientemente graves como para necesitar neurocirugía. Los procedimientos, incluido el implante de una bomba de baclofeno, pueden ayudar a controlar el dolor y los espasmos causados por la parálisis cerebral. Se trata de un pequeño dispositivo que se coloca bajo la piel del vientre para administrar el relajante muscular baclofeno directamente en el canal espinal. Los neurocirujanos también pueden realizar una rizotomía dorsal selectiva, una operación que corta ciertos nervios de la columna vertebral para reducir la espasticidad y mejorar el movimiento y la postura de su hijo.

¿Cuál es el pronóstico a largo plazo de la parálisis cerebral?

Aunque la parálisis cerebral es una enfermedad de por vida que no puede revertirse, con un tratamiento médico y quirúrgico adecuado, los niños con parálisis cerebral pueden llevar una vida rica y plena.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.