La lactancia materna puede causar un montón de reacciones imprevistas en una mujer. Desde la sed extrema hasta la angustia, pasando por una abrumadora sensación de amor, es bastante salvaje cómo la lactancia puede alterar los sentidos de una nueva mamá. Cuando amamantaba a mi hijo, pasaba gran parte del tiempo oscilando entre un sentimiento extremo y otro.
Aunque es fácil culpar del cansancio a la falta de sueño y a tener que levantarse a horas extrañas para alimentar a ese precioso bebé, en realidad hay una razón mucho más científica por la que la lactancia puede cansar a una madre. La oxitocina, la misma hormona que facilita los sentimientos de amor y vínculo afectivo, se libera durante la lactancia para favorecer la relajación. Además de ayudar a las madres a sentir una abrumadora sensación de amor por su nuevo bebé, también reduce el estrés y relaja a la madre. Esta calma puede interpretarse como cansancio.
Además de la oxitocina, la hormona prolactina, que se libera después del parto, también puede hacer que las mujeres se sientan somnolientas. En el caso de las nuevas mamás que acaban de dar a luz, la prolactina puede provocarles sueño. Dado que interviene en la producción de leche, esto explica aún más por qué las mujeres se sienten tan cansadas como madres primerizas y cuando dan el pecho.
¡Mira esto!
No te engaño
Así que, mamás, si os preguntáis por qué os sentís más cansadas que nunca, no es sólo porque estéis durmiendo pocas horas. La lactancia materna por sí sola puede hacer que te sientas muy cansada.