Nicole Brown Simpson, la famosa ex esposa del jugador de fútbol americano O.J. Simpson, y su amigo Ron Goldman son brutalmente apuñalados hasta la muerte fuera de la casa de Nicole en Brentwood, California, en lo que rápidamente se convierte en uno de los juicios más publicitados del siglo. Con abrumadoras pruebas en su contra, incluyendo un historial de violencia doméstica hacia Brown, O.J. Simpson se convirtió en el principal sospechoso.
Aunque había aceptado entregarse, Simpson escapó con su amigo A.C. Cowlings en su Ford Bronco blanco el 17 de junio. Llevaba su pasaporte, un disfraz y 8.750 dólares en efectivo. El coche de Simpson fue localizado esa tarde, pero se negó a entregarse inmediatamente. Amenazando con suicidarse, condujo a la policía en una persecución a baja velocidad por las autopistas de Los Ángeles mientras todo el país lo veía por televisión. Finalmente, Simpson se entregó en su casa de Brentwood.
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Las pruebas contra Simpson eran extensas: se encontró su sangre en la escena del crimen; se encontraron sangre, pelo y fibras de Brown y Goldman en el coche de Simpson y en su casa; también se encontró uno de sus guantes en la casa de Brown, el otro fuera de su propia casa; y las huellas de zapatos ensangrentados encontradas en la escena coincidían con las de los zapatos propiedad de Simpson.
Sin embargo, el llamado «Dream Team» de abogados defensores de Simpson, entre los que se encontraban Johnnie Cochran y F. Lee Bailey, afirmó ante la audiencia de la televisión nacional que Simpson había sido incriminado por agentes de policía racistas como el detective Mark Fuhrman. Tras deliberar durante tres horas, el jurado absolvió a Simpson. Prometió encontrar a los «verdaderos asesinos», pero aún no ha encontrado ninguna pista nueva.
En un juicio civil promovido por las familias de las víctimas, Simpson fue declarado responsable de causar la muerte de Goldman y de cometer agresiones contra Brown en febrero de 1997, y fue condenado a pagar un total de 33.En 2007, Simpson volvió a tener problemas legales cuando fue detenido por irrumpir en la habitación de un hotel de Las Vegas y llevarse, a punta de pistola, recuerdos deportivos que, según él, le habían robado. El 3 de octubre de 2008 fue declarado culpable de 12 cargos relacionados con el incidente, entre ellos robo a mano armada y secuestro, y condenado a 33 años de prisión. Quedó en libertad el 1 de octubre de 2017.