La Neisseria gonorrhoeae o gonococo es una bacteria Gram negativa, oxidasa positiva, aeróbica, nutricionalmente fastidiosa, cocal que aparece microscópicamente bajo la disposición de diplococos. El ser humano es el único huésped natural del gonococo, que se transmite a través de las relaciones sexuales.
Características clínicas: La gonorrea está causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae y puede ser contraída por cualquier persona que mantenga relaciones sexuales vaginales, anales u orales con alguien que tenga la enfermedad. También puede transmitirse de una madre infectada a su bebé durante el parto.
Algunos hombres con gonorrea pueden no presentar ningún síntoma. Sin embargo, los hombres que tienen síntomas pueden tener una sensación de ardor al orinar, una secreción blanca, amarilla o verde del pene y testículos dolorosos o hinchados. La mayoría de las mujeres con gonorrea no presentan ningún síntoma. Incluso cuando una mujer tiene síntomas, suelen ser leves y pueden confundirse con una infección vesical o vaginal. Los síntomas en las mujeres pueden incluir una sensación de dolor o ardor al orinar, un aumento del flujo vaginal y un sangrado vaginal entre períodos.
Diagnóstico: El aislamiento de N. gonorrhoeae por cultivo es el método estándar para el diagnóstico. Las técnicas de amplificación del ácido nucleico basadas en la PCR son más rápidas y tienen una sensibilidad similar a la del cultivo, pero una mayor especificidad. El diagnóstico también puede realizarse con el método de tinción de Gram, pero en este caso la sensibilidad no alcanza el 50% para los hombres con uretritis asintomática, o a partir de muestras cervicales o rectales.
Tratamiento: El tratamiento de la gonorrea es complicado por la capacidad de N. gonorrhoeae de desarrollar resistencia a los antimicrobianos. Actualmente se recomienda una terapia combinada de dos agentes antimicrobianos con diferentes mecanismos de acción (por ejemplo, cefalosporina y azitromicina) para mejorar la eficacia del tratamiento.