A veces ya no se puede cuidar a una persona con la enfermedad de Alzheimer en casa. La persona puede necesitar cuidados las 24 horas del día. O puede que tenga incontinencia, sea agresiva o deambule mucho. Es posible que usted ya no pueda satisfacer todas sus necesidades en casa. Cuando esto ocurra, es posible que quiera buscar un centro de cuidados de larga duración para la persona.
Puede que se sienta culpable o molesto por esta decisión, pero trasladar a la persona a un centro puede ser lo mejor. Le dará mayor tranquilidad al saber que la persona está segura y recibe buenos cuidados.
Elegir el lugar adecuado es una gran decisión. Es difícil saber por dónde empezar. La siguiente descripción de las opciones, junto con las preguntas que debe hacer y otros recursos, pueden ayudarle a empezar.
Cuidado residencial
Las opciones de cuidado residencial incluyen:
- Comunidades de cuidado continuo para jubilados (CCRC): una casa, apartamento o habitación en una comunidad de jubilados donde las personas con Alzheimer pueden vivir y recibir cuidados. Algunos de estos lugares son para personas que pueden cuidarse a sí mismas, mientras que otros son para personas que necesitan atención las 24 horas del día. Una ventaja es que los residentes pueden pasar de un nivel de atención a otro, por ejemplo, de una vida más independiente a una atención más supervisada.
- Centros de vida asistida: un centro con habitaciones o apartamentos para personas que pueden necesitar algo de ayuda con las tareas diarias. Algunos centros de vida asistida tienen unidades especiales para enfermos de Alzheimer. Estas unidades cuentan con personal que revisa y cuida a las personas con la enfermedad de Alzheimer. Tendrá que pagar el coste de la habitación o apartamento, y es posible que tenga que pagar un suplemento por cualquier cuidado especial.
- Hogares de grupo: un hogar donde viven varias personas que no pueden cuidarse a sí mismas y dos o más miembros del personal. Al menos un cuidador está presente en todo momento. Usted tendrá que pagar los gastos de la persona con Alzheimer que viva en este tipo de hogar. Recuerde que estos hogares pueden no estar inspeccionados o regulados, pero aún así pueden proporcionar una buena atención.
- Hogares de ancianos: un lugar para personas que ya no pueden cuidarse a sí mismas. Algunas residencias de ancianos cuentan con unidades especiales para el cuidado de la enfermedad de Alzheimer. Estas unidades suelen estar en secciones separadas del edificio donde los miembros del personal tienen una formación especial para atender a las personas con Alzheimer. En muchos casos, usted tendrá que pagar por los cuidados en el hogar de ancianos. La mayoría de las residencias de ancianos aceptan Medicaid como forma de pago. Además, el seguro de cuidados a largo plazo puede cubrir algunos de los costes de la residencia de ancianos.
Para obtener más información sobre los centros de cuidados a largo plazo, visite Instalaciones residenciales, vida asistida y residencias de ancianos y Cómo elegir una residencia de ancianos.
Siguientes pasos: Reunir información
Elegir el lugar adecuado es una gran decisión. Es difícil saber por dónde empezar. A continuación enumeramos los pasos que puede dar para encontrar el lugar adecuado:
Reunir información
- Hable con los miembros de su grupo de apoyo, con el trabajador social, con el médico de la persona con Alzheimer, con sus familiares y con sus amigos sobre los centros de su zona.
- Consulte recursos, como Medicare’s Nursing Home Compare, y la Joint Commission’s Quality Check®.
- Haga una lista de preguntas sobre el centro.
- Llame para fijar una hora de visita.
2. Visite los centros de vida asistida y las residencias de ancianos
Haga varias visitas a diferentes horas del día y de la noche.
Pregúntese:
- ¿Cómo cuida el personal a los residentes?
- ¿Es el personal amable?
- ¿Se siente cómodo el lugar?
- ¿Cómo se ven las personas que viven allí?
- ¿Se ven limpias y bien cuidadas?
- ¿Son cómodas las horas de las comidas?
- ¿Está el centro limpio y bien mantenido?
- ¿Huele mal?
- ¿Cómo se dirige el personal a los residentes, con respeto?
Pregunte al personal:
- ¿Qué actividades se programan para los residentes?
- ¿Cuántos miembros del personal hay en el centro? ¿Cuántos de ellos están capacitados para brindar atención médica en caso de ser necesario?
- ¿Cuántas personas en el establecimiento tienen la enfermedad de Alzheimer?
- ¿El establecimiento tiene una unidad especial para personas con Alzheimer? Si es así, ¿qué tipo de servicios ofrece?
- ¿Hay un médico que revise a los residentes de forma regular? ¿Con qué frecuencia?
También puede preguntar al personal:
- ¿Cómo es un día típico para la persona con Alzheimer?
- ¿Hay un lugar seguro para que la persona salga al exterior?
- ¿Qué incluye la tarifa?
- ¿Cómo llega mi ser querido a las citas médicas?
Hable con otros cuidadores que tengan un ser querido en el centro. Averigüe lo que piensan del lugar.
Averigüe los costes totales de la atención. Cada centro es diferente. Debe averiguar si el seguro de atención a largo plazo, Medicaid o Medicare pagará alguno de los costes. Recuerde que Medicare sólo cubre los costes de las residencias de ancianos durante un corto período de tiempo después de que la persona con Alzheimer haya estado en el hospital durante un tiempo determinado. Visite Paying for Care para obtener más información.
Si le piden que firme un contrato, asegúrese de que entiende lo que está aceptando.
Cómo hacer más fácil el día de la mudanza
La mudanza es muy estresante. Trasladar a la persona con Alzheimer a un centro de vida asistida, un hogar de grupo o una residencia de ancianos es un gran cambio tanto para la persona como para el cuidador. Puede sentir muchas emociones, desde un sentimiento de pérdida hasta culpa y tristeza. También puede sentirse aliviado. Está bien tener todos estos sentimientos. Un trabajador social puede ayudarle a planificar y adaptarse al día de la mudanza. Es importante tener apoyo durante este difícil paso.
Aquí hay algunas cosas que pueden ayudar:
- Sabe que el día puede ser muy estresante.
- Hable con un trabajador social sobre sus sentimientos acerca de la mudanza de la persona a un nuevo lugar. Averigüe cómo ayudar a la persona con Alzheimer a adaptarse.
- Conozca al personal antes de que la persona se traslade a un centro
- Hable con el personal sobre las formas de hacer que el cambio al centro de vida asistida o a la residencia de ancianos vaya mejor.
- No discuta con la persona con Alzheimer sobre los motivos por los que necesita estar allí.
Sea un defensor
Una vez que la persona se haya trasladado a su nuevo hogar, compruebe cómo se encuentra. Como cuidador, probablemente es el que mejor conoce a la persona. Busque señales que indiquen que la persona puede necesitar más atención, que está tomando demasiada medicación o que no está recibiendo los cuidados que necesita. Establezca una relación con el personal para que trabajen juntos como socios.
Lea sobre este tema en español. Read about this topic in English.
Para obtener más información sobre los cuidados a largo plazo y el Alzheimer
Centro de Educación y Remisión de Alzheimer y Demencias Relacionadas (ADEAR) del NIA
800-438-4380 (llamada gratuita)
[email protected]
www.nia.nih.gov/alzheimers
El Centro ADEAR del Instituto Nacional del Envejecimiento ofrece información y publicaciones impresas gratuitas sobre la enfermedad de Alzheimer y las demencias relacionadas para familias, cuidadores y profesionales de la salud. El personal del Centro ADEAR responde a solicitudes telefónicas, por correo electrónico y por escrito, y remite a recursos locales y nacionales.
LongTermCare.gov
202-619-0724
[email protected]
https://longtermcare.acl.gov/
Localizador de atención a la tercera edad
800-677-1116 (llamada gratuita)gratuita)
[email protected]
https://eldercare.acl.gov
Centers for Medicare &Medicaid Services
800-633-4227 (gratuito)
877-486-2048 (TTY/libre)
https://www.cms.gov/
www.medicare.gov
Comisión Mixta
630-792-5800
www.jointcommission.org
Centro Nacional para la Vida Asistida
202-842-4444
www.ahcancal.org
Argentum
703-894-1805
[email protected]
www.argentum.org
Este contenido es proporcionado por el National Institute on Aging (NIA) de los NIH. Los científicos del NIA y otros expertos revisan este contenido para garantizar que sea preciso y esté actualizado.
Contenido revisado:18 de mayo de 2017