Es una fuente de energía alternativa de combustión más limpia
Casi la mitad del metanol del mundo se utiliza en aplicaciones relacionadas con la energía.
El metanol puede utilizarse solo como combustible para vehículos o mezclado directamente con la gasolina para producir un combustible eficiente de alto octanaje con menos emisiones que la gasolina convencional. El uso de metanol como combustible para vehículos está muy extendido en China y se ha introducido en varios países fuera de este país. El metanol también se utiliza como combustible para cocinar y en aplicaciones térmicas (calderas industriales, hornos y estufas), principalmente en China. El metanol también está emergiendo como un combustible marino de combustión limpia que puede cumplir de forma rentable con las regulaciones de emisiones cada vez más estrictas de la industria naval.
En los últimos años, el uso del metanol en la producción de olefinas o metanol a olefinas (MTO) ha crecido rápidamente.
El metanol se utiliza para producir éter butílico terciario metílico (MTBE), un componente de la gasolina que mejora la calidad del aire, y éter dimetílico (DME), un combustible de combustión limpia con propiedades similares a las del propano.
El metanol es también un componente clave del biodiésel, un combustible renovable que puede utilizarse en lugar del gasóleo convencional o mezclado con él.