Los mejores consejos para quitar las malas hierbas
Consejos para quitar las malas hierbas
Prevenir las malas hierbas
«En un campo agotado, sólo crecen las malas hierbas»
– Henryk Sienkiewicz
Las malas hierbas son la perdición de la existencia de todo jardinero. Justo cuando crees que tienes un jardín impoluto, salen de la tierra para causar estragos. No me malinterpretes: hay muchas «malas hierbas» que quedan muy bien en un jardín o patio. Pero el problema no es siempre su aspecto. Las malas hierbas compiten por el sol, el agua y los nutrientes con lo que realmente has planeado y plantado. En una competición, las malas hierbas son mejores para conseguir lo que quieren que lo que tú intentas cultivar. Para que tu jardín siga creciendo como es debido, es fundamental eliminar las malas hierbas.
Consejos para escardar:
A pesar de las horas de trabajo incansable bajo el sol, las molestas malas hierbas pueden seguir apareciendo. Para que las malas hierbas sean más eficaces y fáciles de arrancar, he aquí mis mejores consejos:
Siembra en húmedo: Este consejo es una idea sencilla que los jardineros han seguido con gran éxito durante siglos. Si arrancas las malas hierbas cuando la tierra está seca, a menudo se atascan y las raíces se quedan en la tierra para volver a crecer. Si las arrancas después de la lluvia o del riego, la tierra es más fácil de mover y las raíces se deslizan hacia fuera con menos resistencia. Sin embargo, tenga cuidado con lo que pisa en un jardín húmedo, porque la tierra mojada también es más fácil de compactar, asfixiando a sus plantas y dificultando la tarea de arrancar las malas hierbas.
Separa pronto: Acabe con las malas hierbas cuando son pequeñas. Deshierbando antes en la temporada, no sólo evitarás que tu jardín se infeste de pequeñas malas hierbas, sino que también las atraparás antes de que sus raíces se hayan vuelto demasiado complejas. Impedirás que se siembren, y sus raíces más pequeñas serán más fáciles de arrancar.
Afloja el suelo: Para asegurarte de que consigues las raíces, quieres hacer un tirón suave. Esto es difícil de hacer cuando se encuentra con la resistencia de la tierra rígida. Afloje suavemente las capas superiores con una pala o una herramienta de escarda (sus manos también pueden funcionar). Si se hace correctamente, deberías poder ver dónde se conectan las raíces con la planta. Agarre la planta de su fuente de crecimiento y sabrá que no ha dejado raíces.
Hacia arriba y hacia afuera: Al arrancar las malas hierbas, tire de ellas hacia arriba y no en ángulo. Los ángulos pueden hacer que las raíces se rompan, así que lo mejor es tirar hacia arriba y hacia fuera.
Decapitar: Si no consigues arrancarles las raíces, quitarles la cabeza puede ser tu mejor opción. Las semillas se producen cuando las flores se gastan, así que córtalas con frecuencia para evitar que produzcan más.
Conoce a tu enemigo: Arrancar las malas hierbas puede parecer lo mismo, pero desde luego no lo es. Conocer las malas hierbas que estás arrancando te ayudará a eliminarlas y prevenirlas más fácilmente. Es importante saber cómo crecen para evitar que vuelvan a aparecer. También te ayudará a saber si son peligrosas, venenosas o beneficiosas!
¿No puedes matarlas? Usa el calor: A pesar de tus mayores esfuerzos, a veces no puedes deshacerte de las malas hierbas. Una forma segura de matarlas es asarlas vivas. Una forma es verter agua hirviendo sobre ellas. Esto es muy bueno para las malas hierbas del césped o las que aparecen por las grietas, pero no es tan bueno en el jardín, donde puedes dañar tus otras plantas. En el jardín, basta con cubrirlas con plástico oscuro durante un mes. Se morirán sin luz y con demasiado calor.
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Prevenir las malas hierbas:
Ahora que conoces los consejos y trucos, arrancar las malas hierbas puede no parecer tan malo. Sin embargo, ahorrarse el trabajo extra siempre es mucho mejor. Para evitar que las malas hierbas crezcan en tu jardín en primer lugar, recuerda:
El mantillo es clave. Esto evita que las malas hierbas crezcan y se siembren. También regula la temperatura y la humedad para tus plantas. En el jardín todo el mundo sale ganando.
Acomode sus plantas cerca unas de otras. Las malas hierbas necesitan el sol para crecer, y si sólo quedan zonas de sombra, no tendrán oportunidad. No obstante, asegúrate de dar a tus plantas el espacio que necesitan para alcanzar su tamaño completo.
No dejes que las malas hierbas arrancadas toquen el suelo. Cuando elimine las malas hierbas, colóquelas en una bolsa o cubo para evitar que las semillas entren en el suelo. Asegúrese también de limpiar sus guantes después de desherbar para evitar la propagación de semillas durante otras labores de jardinería posteriores.
La eliminación adecuada también es muy importante. Utilice una bolsa de residuos de césped para eliminarlos junto con la basura. Muchas malas hierbas también son comestibles, así que compruebe si puede añadirlas a una ensalada. También puedes compostarlas, pero para evitar las semillas, necesitarás mucho calor para cocinar el compost.
Un jardín sin malas hierbas es un jardín feliz en el que tus plantas son libres de crecer con todo el sol, el agua y los nutrientes que necesitan. Con estos consejos y trucos a mano, seguro que tendrás un jardín más sano en poco tiempo.