Los nutrientes del bok choy pueden ofrecer protección contra una serie de afecciones.
Protección contra el cáncer
El bok choy y otras verduras crucíferas tienen ciertas propiedades anticancerígenas.
Los estudios han demostrado que algunas personas que comen más verduras crucíferas tienen un menor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, próstata y colon.
El bok choy contiene folato. El folato desempeña un papel en la producción y reparación del ADN, por lo que podría evitar la formación de células cancerosas debido a mutaciones en el ADN.
La col china también contiene vitamina C, vitamina E y betacaroteno. Estos nutrientes tienen potentes propiedades antioxidantes que ayudan a proteger las células contra el daño de los radicales libres.
A diferencia de la mayoría de las frutas y verduras, el bok choy contiene el mineral selenio.
El selenio ayuda a desintoxicar algunos compuestos cancerígenos del organismo. El selenio también previene la inflamación y disminuye las tasas de crecimiento de los tumores.
Las crucíferas y otras verduras también ofrecen protección porque aportan fibra. La fibra mantiene las heces en movimiento. Esto mantiene el intestino sano y reduce el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal.
Los alimentos fibrosos también alimentan las bacterias intestinales sanas, lo que afecta a la salud general, el metabolismo y la digestión.
Salud ósea
El hierro, el fósforo, el calcio, el magnesio, el zinc y la vitamina K del bok choy contribuyen a construir y mantener la estructura y la fuerza de los huesos.
El hierro y el zinc desempeñan un papel crucial en la producción y el crecimiento del colágeno.
El fósforo y el calcio son importantes en la estructura ósea. Sin embargo, el crecimiento adecuado de los huesos requiere un cuidadoso equilibrio de estos dos nutrientes. Una dieta que contenga demasiado fósforo y poco calcio puede provocar la pérdida de masa ósea.
La vitamina K ayuda a mantener el equilibrio del calcio en los huesos, lo que significa que podría ayudar a reducir el riesgo de fracturas óseas.
Tensión arterial
El potasio, el calcio y el magnesio están presentes en el bok choy. Pueden ayudar a disminuir la presión arterial de forma natural.
Según un artículo del American Journal of Clinical Nutrition, las personas deberían aumentar su consumo de potasio. Algunas pruebas demuestran que consumir 4.700 mg de potasio al día disminuye la presión arterial causada por el consumo elevado de sodio.
El mismo artículo señala que muchas personas consumen demasiado sodio, lo que aumenta el riesgo de desarrollar hipertensión arterial. las personas no deberían consumir más de 1.500 miligramos (mg) de sodio al día.
Salud del corazón
El contenido de folato, potasio, vitamina C y vitamina B-6 de la col china, junto con su falta de colesterol, ayudan a mantener un corazón sano.
Un Estudio Nacional de Examen de la Salud y la Nutrición (NHANES) publicado en 2011 descubrió un riesgo «significativamente mayor» de enfermedad cardiovascular entre las personas que consumían demasiado sodio y poco potasio.
La vitamina B-6 y el folato evitan la acumulación de un compuesto conocido como homocisteína. El exceso de homocisteína en el organismo puede dañar los vasos sanguíneos y provocar problemas cardíacos.
Inflamación
La colina contribuye al sueño, al movimiento muscular, al aprendizaje y a la memoria. También ayuda a las células del cuerpo a mantener su forma y ayuda a absorber la grasa y a reducir la inflamación crónica.
Inmunidad
Se ha descubierto que el selenio que se encuentra en el bok choy mejora la respuesta inmunitaria a las infecciones al estimular la producción de células T que identifican y eliminan las bacterias y los virus invasores.
Piel
El colágeno, el sistema de soporte de la piel, depende de la vitamina C. La vitamina C es un nutriente esencial que tiene propiedades antioxidantes que pueden ayudar a prevenir los daños causados por el sol, la contaminación y el humo. La vitamina C también favorece la capacidad del colágeno para suavizar las arrugas y mejorar la textura general de la piel.
Diabetes tipo 2
Algunos estudios han sugerido que las verduras crucíferas pueden ayudar a las personas con diabetes a mantener sus niveles de azúcar en sangre. Sin embargo, un meta-análisis publicado en 2018 concluyó que la evidencia de tal vínculo «no era convincente».
La Asociación Americana de la Diabetes describe las verduras sin almidón, incluidas las crucíferas, como «un grupo de alimentos en el que puedes satisfacer tu apetito»
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