Los vertederos no son bonitos. Desgraciadamente, el problema es mayor que la simple visión de enormes pilas de residuos. Los residuos de los vertederos plantean muchos problemas de salud y medioambientales:
Problema nº 1: Toxinas
Muchos de los diferentes materiales que acaban en los vertederos contienen toxinas que acaban liberándose y filtrándose en el suelo y las aguas subterráneas. Estas sustancias son un gran peligro para el medio ambiente y pueden durar varios años. Por ejemplo, pensemos en los productos electrónicos como ordenadores, pilas y televisores que se tiran y acaban en los vertederos. Estos productos contienen sustancias como arsénico, ácidos, plomo y otras que acaban en nuestro entorno y suponen una amenaza para la salud pública.
El mercurio es otra sustancia tóxica que aparece con frecuencia en los vertederos. Procede de las bombillas fluorescentes y plantea importantes riesgos para la salud. La inhalación de incluso una pequeña cantidad de vapor de mercurio puede dañar nuestros riñones y causar insuficiencia respiratoria.
Solución nº 1: tratar las toxinas
Los nuevos vertederos se están construyendo con membranas sintéticas para evitar que el mercurio se escape al suelo y a las aguas subterráneas. En su lugar, las toxinas se drenan a través de un conjunto de tuberías y se vierten en un sistema de alcantarillado donde pueden ser retenidas, incineradas o convertidas en fertilizante.
Problema nº 2: Lixiviados
Los lixiviados son un líquido que se forma cuando los residuos del vertedero se descomponen y el agua se filtra a través de esos residuos y recoge las toxinas. La lluvia que cae en la parte superior del vertedero es el mayor contribuyente de lixiviados. En otros casos, las aguas subterráneas que entran en el vertedero también pueden producir lixiviados. A medida que el líquido se filtra por el vertedero y recoge los componentes de los residuos descompuestos, tienen lugar reacciones químicas que producen un «cóctel» de lixiviados tóxicos. Las sustancias químicas que se encuentran comúnmente en el lixiviado incluyen:
- Metano
- Dióxido de Carbono
- Ácidos Orgánicos
- Alcoholes
- Aldehídos
- Más
Solución #2: Tratamiento de los lixiviados
Hay una serie de tecnologías disponibles para tratar los lixiviados de los vertederos de diferentes maneras. Entre ellas se encuentran:
- Tratamiento biológico: suele ser el primer paso en el tratamiento de los lixiviados de los vertederos. Implica el uso de diferentes filtros para eliminar el nitrógeno y otros compuestos biológicos de las aguas residuales.
- Procesos químico-físicos – Los procesos de oxidación húmeda pueden utilizarse si es posible oxidar los compuestos orgánicos. Esto incluye la adsorción con carbón activado, la precipitación, la floculación y los procesos de intercambio de iones, entre otros.
Problema nº 3: Gases de efecto invernadero
Los materiales orgánicos, como los restos de comida y los residuos de jardín, suelen compactarse cuando se depositan en un vertedero. El problema es que esto elimina el oxígeno y hace que el material se descomponga anaeróbicamente. Con el tiempo, el proceso producirá metano: un tipo de gas de efecto invernadero que es 20 veces más potente que el dióxido de carbono y causa estragos en nuestro medio ambiente. El metano también es inflamable y puede ser muy peligroso en grandes concentraciones.
Solución nº 3: Tratar el gas de efecto invernadero
Los nuevos vertederos se están recubriendo con una membrana especialmente diseñada para atrapar el metano en forma líquida y evitar que se escape al aire. Sin embargo, todavía no es posible capturar el 100% del mismo. Hay una serie de procesos de tratamiento que pueden ayudar a evitar la producción de metano:
- Compostaje en ventana abierta o en túnel – Utiliza la digestión aeróbica para descomponer la materia orgánica sin crear gas metano.
- Compostaje en recipiente – Es un tipo de tratamiento aeróbico que tiene lugar en un recipiente cerrado para facilitar la descomposición de los residuos por parte de los microorganismos.
Existen otros procesos que utilizan la digestión anaeróbica dentro de un espacio confinado. Esto permite capturar el metano y convertirlo en energía.
Conclusión
Además de las repercusiones económicas, los residuos que se entierran en un vertedero se descomponen lentamente y presentan problemas para las generaciones futuras. Existen varias técnicas bien establecidas para tratar los residuos de los vertederos de forma fiable y consistente.