Hay muchas razones por las que los niños desarrollan tos, y puede ser difícil para los padres determinar cuál es la causa de la tos y cuándo acudir al pediatra.
Típicamente, la tos de un niño no es nada por lo que preocuparse. Todos los años los padres pueden esperar que sus hijos se resfríen varias veces, especialmente durante los meses de otoño e invierno, lo que puede dar lugar a la tos como efecto secundario. Pero hay momentos en los que es importante llamar al médico de su hijo.
Para ayudar a los padres a entender la gravedad de la tos de su hijo y lo que puede indicar, el doctor Michael Lee, pediatra de Children’s Health℠, comparte sus consejos: «Como regla general, si su hijo tiene una tos que está empeorando progresivamente y/o que dura más de cinco días sin mejorar, es una buena idea que lo vea un profesional médico.»
Aquí hay siete causas comunes de la tos de un niño y señales de que es hora de ver a un pediatra.
Resfriado
El resfriado común suele producir una tos húmeda y productiva con moco o flema detrás.
Llame a su pediatra si: La voz de su hijo se vuelve ronca y tiene una tos productiva. Si su hijo está resfriado, no se necesitan medicamentos específicos. Mantenga a su hijo bien hidratado, hágale sonar la nariz (succión nasal para bebés) y descanse lo necesario. Su hijo puede seguir yendo al colegio siempre que no tenga fiebre durante 24 horas sin medicación. Los medicamentos para la tos y el resfriado no se recomiendan de forma rutinaria para los niños.
VRS
El virus sincitial respiratorio, comúnmente conocido como VRS, es un virus específico que tiene síntomas similares a los del resfriado común, pero puede ser un virus desafiante e incluso potencialmente mortal en bebés o niños pequeños.
Llame a su pediatra si: Su hijo tiene una respiración dificultosa y rápida. La dificultad para respirar puede no ser algo que se oiga, sino algo que se vea. Puede notar que el pecho de su hijo se hunde y que sus costillas van y vienen con cada respiración. Si observa alguno de estos síntomas, póngase en contacto con el médico de su hijo inmediatamente.
Bronquiolitis
La causa más común de la bronquiolitis es el virus RSV, pero otros virus pueden causar los mismos síntomas. La bronquiolitis se observa principalmente en niños de 2 años o menos y provoca sibilancias y dificultad para respirar.
Llame a su pediatra si: Una tos seca evoluciona a chasquidos, burbujas o traqueteos cuando su hijo inhala. Además, si su hijo tiene una respiración dificultosa, puede ser el momento de llamar a su pediatra.
Neumonía
Los niños experimentarán los síntomas de la neumonía de forma diferente a los adultos, y los síntomas tienden a ser muy sutiles, pero la neumonía suele ir acompañada de fiebre alta. Los signos también varían según la edad y la causa de la neumonía.
Llame a su pediatra si: su hijo tiene tos frecuente con fiebre alta y/o respiración rápida o difícil.
Asma
El asma es la enfermedad crónica más común de la infancia, afectando a casi uno de cada 10 niños – incluyendo más de 90.000 en el norte de Texas, según el informe Beyond ABC. Los ataques de asma pueden ir y venir y pueden ser desencadenados por una serie de factores, incluyendo el ejercicio, el aire frío, la excitación, la risa, el juego brusco y la exposición a factores ambientales, como el humo del cigarrillo y la contaminación del aire.
Llame a su pediatra si: La tos de su hijo va acompañada de sibilancias, a menudo un sonido agudo parecido a un silbido que se oye normalmente al exhalar.
Grupo
El crup se produce cuando las vías respiratorias superiores (nariz y parte superior de la garganta) se hinchan, lo que hace que el niño tenga que esforzarse más para respirar. El crup suele producirse en otoño e invierno y afecta más a los niños que a las niñas. Un niño puede tener crup a cualquier edad, pero ocurre con más frecuencia en niños menores de 5 años.
Llame a su pediatra si: La tos asociada al crup tiene un sonido característico de «ladrido» y suele ir acompañada de un sonido agudo al inhalar. Si observa alguno de estos síntomas, póngase en contacto con el médico de su hijo inmediatamente.
Tos ferina
La tos ferina, también llamada tos convulsa, es una enfermedad muy contagiosa de la mucosa respiratoria. Causada por una bacteria, la tos ferina se transmite fácilmente a través de la tos y los estornudos infectados, pero puede prevenirse con una serie de vacunas.
Llame a su pediatra si: La tos de su hijo se caracteriza por una serie de toses cortas y violentas, a veces seguidas de una inhalación aguda que suena como un grito.
Cómo ayudar a la tos de un niño
Independientemente de la causa de la tos de su hijo, he aquí algunos tratamientos para la tos que puede probar en casa:
1. Aumente los líquidos. Aumentar la ingesta de líquidos puede ayudar a calmar el dolor de garganta y hacer que la mucosidad de los pulmones de su hijo sea más fácil de expulsar.
2. Descanse en posición vertical. Descansar mucho ayudará a su hijo a recuperar la salud, pero la congestión puede dificultar el sueño. Pruebe a elevar la cabecera de la cama colocando unas cuantas almohadas bajo el colchón para ayudar a su hijo a descansar más fácilmente.
3. Considere la posibilidad de añadir algo de humedad. Un baño o una ducha caliente pueden ayudar a aliviar la respiración de su hijo, y un humidificador de vapor frío en su habitación durante la noche también puede ayudar.
4. Elimine los irritantes. Entre ellos se encuentran los vapores químicos, el humo de los cigarrillos y las partículas pequeñas.
Lo más importante es que administre con cuidado los medicamentos de venta libre. Los supresores de la tos a menudo pueden hacer más daño que bien y no se recomiendan para los niños. Sin embargo, los niños pueden necesitar una dosis de medicamentos de venta libre como el paracetamol para el dolor o la fiebre. Siga cuidadosamente las instrucciones. Póngase siempre en contacto con el médico de su hijo antes de darle cualquier medicamento sin receta a un niño menor de 6 años.
Si le preocupa la tos de su hijo, llame a su pediatra de inmediato, especialmente si su hijo se esfuerza por respirar.
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